“La vida con otro nombre. El Partido Socialista de Chile en la clandestinidad (1973-1979)”, es el título del libro escrito por el investigador Cristián Pérez y que relata los años en los cuales este partido, uno de los principales durante el gobierno de la Unidad Popular que encabezó Salvador Allende, fue proscrito y perseguido por la dictadura cívico militar que encabezó Augusto Pinochet.
El texto recorre la historia de sus militantes y el riesgo personal que corrieron para rearmar las estructuras partidarias en la clandestinidad, abarcando un periodo de tiempo que va desde el Congreso de La Serena en 1971, hasta el quiebre ocurrido en 1979.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, su autor Cristián Pérez y el presidente del Centro de Formación, Memoria y Futuro, Jaime Lorca, quien además es hermano del diputado detenido desaparecido, Carlos Lorca, abordaron esta investigación y su importancia de cara a la discusión política actual.
¿Cuál fue la motivación a la hora de escribir este libro?
Cristián Pérez: Hay varias motivaciones, pero contaré una. Hace muchos años, a mediados de los ochenta, Javier de la Fuente o Tío Ho como se le conocía en la clandestinidad, me dijo que era una historia que debía contar y que él me la iba a contar para que, en algún instante, más adelante, la escribiera porque sería un homenaje para muchas personas que, durante años, han pasado desapercibidas y eso lo uno con la idea de que era necesario mostrar los mecanismos de sobrevivencia de una generación, una de las mejores de la izquierda chilena en su historia. Quería mostrar que hubo una época en que la dictadura militar disparó en el pecho a la izquierda chilena con el fin de eliminarla y ésta pudo sobrevivir.
Jaime, tu me decías que tenías la convicción de que se había tomado la decisión de perseguir a los mejores ¿Cómo era esa generación?
Jaime Lorca: Yo creo que el libro de Cristián lo relata muy bien. Hubo una primera dirección clandestina, que terminó en julio de 1975, herederos del Congreso de La Serena en 1971 y que habían llevado al Partido Socialista a comprometerse con la experiencia de la Unidad Popular y defender ese proceso. Esa generación tan valerosa, tenía además un sustrato ideológico. Eliminar eso requería exterminar a los mejores cuadros que encarnaban esas posiciones. Al principio hubo una represión general, pero luego fue hombre por hombre.
¿Cómo era el Partido Socialista en esa época?
CP: El Partido Socialista era una enorme organización, el partido más importante de la izquierda chilena en esa época, con una enorme juventud, muy ideologizada, doctrinariamente muy bien formada. Carlos Lorca se había preocupado que los jóvenes se formaran muy bien y a diferencia de lo que puede pasar hoy, tenía una ideología muy potente. Era un partido que también se había preocupado de crear un aparato de seguridad y también un aparato que pudiese ayudar en la defensa de la Unidad Popular. Entonces, es una tremenda organización donde militaba gran parte de la intelectualidad del país y que no obedecía a ninguna instancia foránea que se construyó sobre la base de la realidad del país. El PS era como el pueblo chileno.
Uno podría decir entonces que la construcción histórica de este Allende convencido, pero no dogmático, ¿era un reflejo de ese Partido Socialista que descubriste a la hora de escribir este libro?
CP: Allende era el mejor de los socialistas, sin duda. Con él, el partido de la izquierda chilena llegó al poder y con él cayó. Allende reflejaba plenamente el Partido Socialista y por eso el partido fue tan perseguido, porque para destruir a la izquierda chilena, tenían que destruir al Partido Socialista, porque además sabían que la juventud del partido era la mejor juventud de la Unidad Popular, con una formación exquisita, capacidad de meterse en los frentes de masas y una disciplina que se demostró en los peores años de la clandestinidad.
Con estas figuras se corre el riesgo de idealizar y simplificar, pero cuando hablamos de Carlos Lorca, hablamos de alguien muy importante, que la propia exPresidenta Michelle Bachelet considera su mentor ¿Qué podríamos decir de él?
JL: Es difícil hablar haciendo un esfuerzo de objetividad, era un personaje muy especial desde siempre, con 10 años de diferencia sobre mí, él me llevaba a librerías del centro y con la poca plata que tenía de las mesadas, me compraba libros de literatura. Tenía una relación especial conmigo, escuchábamos música clásica y esa preocupación por mí no solo era conmigo, sino que con mucha gente. Siempre estaba preocupado y siempre dispuesto a ayudar, pero así eran varios de los jóvenes de esa época, yo los considero un anticipo del hombre nuevo en esta sociedad.
Hace algunas semanas hubo un debate entre las fuerzas tradicionales de lo que históricamente ha sido la izquierda. No se pudieron poner de acuerdo, se tironearon a Allende, entremedio han transcurrido varias décadas de la alianza del PS y el centro político. ¿Qué elementos para entender ese conflicto encontraríamos en esta investigación?
CP: Una cuestión importante para evaluar a futuro es el apego de esta generación por la democracia. Es una generación que vive lo peor que puede vivir una generación, que es la persecución y la muerte, es la vida que se te va, sin abstracciones. Esa idea, de que lo peor que le puede pasar a un país es tener una dictadura, es algo que no se debe repetir y, por lo tanto, el apego a la democracia y a las demandas populares del cambio social eso se puede encontrar en el libro y sirve para entender porqué el Partido Socialista de hoy está tan distante de esto. Me causó mucha impresión, yo siendo militante desde chico en el Partido Socialista y este libro no lo han difundido en las redes oficiales del partido. Eso me lleva a pensar que tal vez el partido, los dirigentes de hoy, no quieren hacerse cargo de esta historia.
JL: Quisiera agregar que desde la Fundación sentimos que Salvador Allende no solo es patrimonio del Partidos Socialista, sino que de toda la izquierda y del mundo y este tironeo respecto de su figura nos parece muy desafortunado.
Este viernes 25 de junio se realizará además una actividad organizada por el Centro de Formación Memoria y Futuro en conmemoración del secuestro de la primera Dirección Clandestina del Partido Socialista, evento que se realizará en línea a través de las diferentes plataformas del Centro en Facebook y YouTube, desde las 20 horas y con la participación de artistas como Illapu y Jorge Coulon.