Más allá de los debates y de las deliberaciones diarias al interior de la Convención Constitucional, las cosas se mueven entre los constituyentes y comienzan a formarse grupos con fines comunes que traspasan la frontera de los bandos políticos.
Es el caso de la llamada Red de Constituyentes Disidentes, conformada por ocho convencionales pertenecientes a la diversidad sexual y que se han organizado con el objetivo de plasmar, en la futura Carta Fundamental, las demandas de inclusión de un sector históricamente marginado.
Valentina Miranda, Jennifer Mella, Gaspar Domínguez, Bessy Gallardo, Pedro Muñoz, Tomás Laibe y Javier Fuchslocher son los convencionales que formaron la red -incluso antes de la inauguración formal de la Constituyente- el 28 de junio, mismo día del Orgullo LGBT+.
La idea es incluir en la Constitución un principio de diversidad, principio de igualdad y no discriminación, así como el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Para esto hay coordinaciones periódicas con el objetivo de plasmar en un texto las propuestas al resto de la Convención.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el constituyente Pedro Muñoz, integrante de la Red, explicó cuál es el factor común entre quienes conforman la instancia.
“Hemos decidido constituirnos como una red de disidencias sexuales al interior de la Convención, que ha sido producto de un proceso de conversación y acercamiento, desde antes del inicio formal de la Convención, entre distintos y distintas constituyentes, que pertenecemos a distintos colectivos y organizaciones políticas, desde la centroizquierda hacia la izquierda que creemos que es importante escribir la Constitución con una perspectiva de disidencias sexuales, con una perspectiva amplia que incorpore a los grupos históricamente discriminados, a los que hemos estado marginados del proceso político, de la toma de decisiones, a los que hemos sido víctimas de violencia”, explicó.
Para lograr el objetivo, Muñoz sostuvo que es primordial contar con el apoyo y la participación de los movimientos sociales en la futura propuesta de la Red.
“Queremos incidir conversando con todas las personas, con todos los convencionales que quieran construir un país desde la inclusión, desde el respeto a las diferencias y desde el respeto a las minorías, pero también activando y abriendo la Convención a los movimientos sociales”, agregó.
Muñoz adelantó que los movimientos sociales son fundamentales, pero también es importante el apoyo del resto de los convencionales. Al respecto, Jennifer Mella, también integrante de la instancia, sostuvo que una de las principales misiones será convencer al resto de los constituyentes.
“Así como las constituyentes feministas nos hemos articulado más allá de los colectivos políticos a los cuales pertenecemos, en la Red de Constituyentes Disidentes también queremos aunarnos y articularnos porque somos solo ocho y necesitamos 104 votos para ir a conseguir nuestras demandas, por tanto, evidentemente, vamos a ir a convencer tanto a nuestros colectivos como al resto de los constituyentes”, explicó.
En el artículo 1 de la Constitución actual se lee que “La familia es el núcleo fundamental de la sociedad”, lo que margina a muchas personas tomando en cuenta que aun el concepto de familia es aquel que nos ha impuesto el sistema heteropatriarcal: padre, madre, hijos.
Por lo mismo, Jennifer Mella sostuvo que hay que cuestionar el concepto de familia porque, tal como se entiende hoy, ha discriminado a mucha gente perteneciente a la disidencia sexual.
“Hay que cuestionar el concepto de familia como núcleo fundamental de la sociedad, tanto porque responde a una familia heteronormada pero también porque ha sido un lugar de exclusión y violencia para las disidencias y para las mujeres de manera histórica. Por lo tanto, no solo incluirnos como ‘las familias’, sino también cuestionar el rol y avanzar hacia colectividades que incorporen criterios de cuidado. Nos parece primordial que la familia no solo sea reconocida como un núcleo fundamental de la sociedad, sino que haya otros espacios”, sostuvo la representante por la Región de Coquimbo.
Y si bien Bessy Gallardo, también constituyente perteneciente a la Red de Constituyentes Disidentes, concuerda con que el concepto de familia ha excluido a muchas personas, según su criterio, en una venidera Carta Fundamental no se debiera definir tal concepto, justamente para que todas, todos y todes quepan en él.
“Yo no creo que tenga que haber un concepto de familia. Ha pasado en otras constituciones que se ha definido la familia y mucha gente ha quedado fuera de la política pública. Cuando nosotros, en materia de derecho, no definimos en la Constitución o en la ley lo que es familia damos un concepto más amplio, por lo tanto, incluimos a todos los tipos de familias: familias homoparentales, abuelas y abuelos que viven con sus nietos, familias heteronormadas, incluimos a todas las familias, no solamente a un grupo acotado que es lo que quiere el sistema heteronormado y patriarcal, sino que agrupamos a todas las familias, por eso no es necesario tener una definición concreta de familia, porque mucha gente quedaría fuera de la política pública”.
Sobre el concepto de familia y otros puntos relevantes, los hasta ahora ocho integrantes de la instancia discutirán en los distintos encuentros periódicos que sostienen tanto entre ellos como en las organizaciones sociales vinculadas a las disidencias sexuales.
Luego de aquello, el propósito es “permear” a toda la Convención para que la exclusión de las disidencias sexuales pueda quedar, de una vez por todas, en el pasado.
“Hay que conquistar a más gente, por supuesto. Ojalá hacer esto permeable a toda la Convención. No sé si contaremos con el apoyo de los sectores más duros, pero la idea es que nuestros derechos sean contemplados en una futura Carta Fundamental”, finalizó Gallardo.