“Ayer tuvimos 18.000 contagios en solo 24 horas”, informó el ministro de Salud francés, Olivier Véran. ante la Asamblea Nacional. “Esto significa que tenemos un aumento de la circulación del virus en torno al 150 por ciento en una semana”.
Para el ministro de Salud “nunca registró esto, ni con el Covid [su cepa histórica], ni con la variante inglesa, ni con la sudafricana, ni con la brasileña”.
Ese nivel de casos positivos no se había registrado desde mediados de mayo. Las autoridades sanitarias publicarán las cifras definitivas de las últimas 24 horas durante la noche.
“Solo tenemos una arma, la vacunación (…) para deshacernos del Covid de una vez por todas”, agregó el ministro.
El gobierno teme que esta progresión, que afecta especialmente a los jóvenes, acabe extendiéndose a las personas mayores o de riesgo no vacunadas y aumente las hospitalizaciones.
El pasaporte sanitario, obligatorio
La mala noticia aparece el día previo a la aplicación de nuevas medidas de control sanitario. A partir de este miércoles 21, el pase o pasaporte sanitario que pruebe el esquema completo de vacunación, será obligatorio para todos los mayores de 18 años en los sitios culturales que puedan recibir más de 50 personas: cines, teatros, museos, parques de atracción, festivales y conciertos.
Pero el gobierno francés hizo este martes una concesión suspendiendo la obligatoriedad de los tapabocas en cines, museos o instalaciones deportivas que requieran el pase sanitario para ingresar.
“Allá donde se necesite el pase sanitario” anti Covid-19, las personas “podrán quitarse el tapabocas”, “salvo orden expresa de los prefectos de los departamentos en función de la situación epidemiológica”, declaró el martes el ministro de Salud, Olivier Véran, en la radio RTL.
El pase sanitario contra el Covid-19 informa si el poseedor completó la pauta de vacunación, si está inmunizado o si dio negativo en un test PCR reciente.
El Parlamento ha comenzado paralelamente el estudio de una ley que obliga a vacunarse al personal sanitario y que extiende el uso del pase sanitario a más establecimientos, como bares y restaurantes, lo que provocó manifestaciones contrarias en la calle el sábado.
Para Véran, el tapabocas ya no es necesario porque con el pase sanitario “estamos seguros de que todas las personas que entran están completamente vacunadas o tienen un test negativo reciente”. Al contrario del público, los empleados de estos establecimientos tendrán que seguir llevando el tapabocas, precisó el ministro de Trabajo.
“Estupor” de los científicos
Pero el no uso de tapabocas está siendo ya criticado por numerosos científicos. La epidemióloga Dominique Costagliola afirmó haber recibido la medida “con estupor”: “Es una mala idea”, aseguró en la radio France Inter. “Hay que andar con pies de plomo para combatir esta pandemia, y no retirar algunas medidas cuando llegan otras nuevas”.
“Esta decisión impide el acceso a estos lugares a 250.000 personas inmunodeprimidas graves, que tienen el pase sanitario, vacunadas, pero con un riesgo alto y (…) que solo pueden contar con que todos porten tapabocas para protegerse”, reaccionó la asociación de trasplantados de hígado, Renaloo.
Bajo el impacto de la variante Delta, más contagiosa, el gobierno francés habla ya de “cuarta ola”, con una media diaria de 8.000 casos en los últimos siete días, contra 1.850 en junio.
