Molesto se mostró el gobernador regional de Valparaíso Rodrigo Mundaca, respecto de las dificultades que ha tenido para la instalación de su cargo frente al delegado presidencial que en el caso de la zona recae en el ex intendente Jorge Martínez.
Si bien Mundaca recalcó que no tiene un problema personal con Martínez, sí hay un rechazo a la figura del delegado por las barreras que coloca para el desempeño del gobernador.
“Mi problema es con la figura del delegado presidencial. La figura del delegado presidencial actúa como un celador del proceso de descentralización, como un gendarme del proceso de descentralización y además se da atribuciones que no le corresponden”, comentó Mundaca.
Respecto de las atribuciones, el gobernador de Valparaíso indicó que “el delegado presidencial lo que hace es coordinar la fuerza pública y verificar el funcionamiento de los servicios públicos, pero no prioriza recursos, no preside el Core y por lo tanto no tiene iniciativa presupuestaria. Su única iniciativa tiene que ver con la seguridad y salir a sacarse fotos cada vez que hay una tragedia en la región”.
Por eso Mundaca insistió en las dificultades que impone el delegado presidencial y manifestó su apoyo al proyecto de ley que termina con este cargo.
“Lo dijimos durante la campaña y ahora durante el ejercicio del cargo: la figura del delegado presidencial es un freno de mano al proceso de descentralización. El próximo miércoles vamos a acompañar a un conjunto de parlamentarios que han presentado un proyecto de ley para terminar con la figura del delegado presidencial y ahí vamos a estar, junto a ellos, para dar testimonio”, adelantó el representante.
Asimismo, Mundaca recordó los impedimentos que ha encontrado para desarrollar sus funciones. “Ustedes han sido testigo que cuando este gobernador y su equipo ha solicitado reuniones con los servicios públicos tengo que pasar por el delegado presidencial para pedir autorización para juntarme con los servicios públicos. Y eso no procede, porque yo soy una autoridad democrática elegida democráticamente en la región y soy la primera autoridad regional de esta región que está en el cargo de gobernador regional siendo mayoría además nacional con más de 300 mil votos. Por tanto jamás vamos a emplear esa táctica de tener que pedirle permiso a una figura que está designada por el nivel central para ejercer mis prerrogativas democráticas y administrativas en la Región de Valparaíso”.