La aprobación por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo al proyecto Dominga desató una ola de críticas en contra de los seremis que lo apoyaron, pero especialmente al Gobierno, pues quienes respaldaron el proyecto minero portuario son representantes del Ejecutivo en la región.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, el diputado del Partido Comunista por la Región de Coquimbo, Daniel Núñez, indicó que esta votación favorable a Dominga es absolutamente ilegítima “porque no se basó en los criterios técnicos que correspondía de una serie de informes científicos de la CONAF que señalan claramente la afectación, contaminación y daño en la biodiversidad del borde costero de la comuna de La Higuera que provoca este proyecto, eso fue desechado, no se tuvo en cuenta y es gravísimo”.
A eso, dijo el parlamentario, se suma que la comisión es poco representativa, pues se excluyó a la gobernadora regional Krist Naranjo, quien es opositora a esta iniciativa privada.
“Se impone una decisión de manera centralista por el delegado presidencial y desde ese punto de vista tiene nuestro más absoluto rechazo. Este es un proyecto cuestionado medioambientalmente, pero que también se relaciona con bullados casos de tráfico de influencias que involucran al propio presidente”, aseveró.
Las críticas contra el mandatario recaen en que minera Dominga pertenece a uno de sus amigos cercanos, Carlos Délano, a través de la empresa Andes Iron. Es desde ahí que han surgido una serie de acusaciones respecto de que la aprobación al proyecto podría responder a esta relación.
“Aquí está en forma nítida la mano de Piñera porque el delegado presidencial convoca a esto tratando de generar los acuerdos y las votaciones del Consejo de Ministros antes de que Sebastián Piñera deje el Gobierno. Entonces es vox pópuli y es una realidad que Piñera está asegurándole el negocio a sus amigos del grupo Penta, particularmente a los Délano, y eso reafirma todos los cuestionamientos que se están haciendo hoy a este proyecto minero”, agregó.
En la comisión el único voto en contra fue del delegado presidencial, Pablo Herman, quien incluso interpeló al diputado Núñez, acusándolo de no haber defendido con la misma fuerza el medio ambiente en el Gobierno de Michelle Bachelet.
“La verdad que en la lucha medioambiental hemos tenido una serie de batallas, la defensa de los humedales con proyectos de ley, en contra de la contaminación que genera hoy día minera Pelambres, estamos trabajando para presentar un recurso de protección con las comunidades de Cuncumén, Batuco y Tranquilla y es nuestro deber. Así que las críticas de Pablo Herman a mí francamente me dan lo mismo. Yo creo que él intenta cuestionarnos porque sabe que quienes hemos hecho esta lucha hemos estado respaldando a la gente contra la instalación de Dominga y eso es lo que en última instancia le molesta, así que es casi anecdótico”, comentó.
El parlamentario también se refirió al voto en contra que dio Pablo Herman, quien aunque rechazó el proyecto, era el presidente de la comisión, por tanto, citó esta reunión para votar.
“Que haya votado en contra es meramente testimonial porque él operó para que este proyecto se aprobara en contra de la opinión mayoritaria de la ciudadanía en la Región de Coquimbo”, dijo Núñez.
Respecto del futuro del proyecto, que ahora debe ser revisado por el Comité de Ministros pero que a la vez se encuentra judicializado por recursos pendientes en la Corte Suprema, el diputado comunista señaló que se tomarán las medidas que sean necesarias para proteger la zona que será afectada.
“Acá lo primero que tenemos que hacer es reactivar la coordinación que teníamos con las organizaciones ciudadanas, ambientalistas de la zona y también las entidades como ONGs que han estado apoyando, porque debemos tener una estrategia común. Obviamente vamos a seguir muy atentos a las acciones judiciales, pero también estamos estudiando hacer una reclamación porque esta votación no tuvo en cuenta la opinión de la CONAF”.
“Por otro lado también vamos a estudiar llegar a organismos internacionales porque obviamente esta zona es tan emblemática y cuenta con tal biodiversidad que tiene un reconocimiento en diversas instancias internacionales. Por lo tanto, el daño ambiental tiene un trasfondo que va mucho más allá de lo que puede ocurrir en Chile”, agregó Núñez.
Sobre el rechazo ciudadano que genera el proyecto Dominga, que se vio incluso en las calles este miércoles cuando en diversos puntos del país hubo manifestaciones en contra de la iniciativa privada, el diputado señaló que si el Gobierno no entiende la profundidad del problema, la movilización podría crecer incluso para ser un símil de lo sucedido con Hidroaysén.
“Se puede transformar en un conflicto socioambiental emblemático, es evidente que ha despertado preocupación no solo en la Región de Coquimbo, sino que en todo Chile. Por lo tanto, si el Gobierno insiste en darle viabilidad a este proyecto e imponerlo como lo está haciendo en forma autoritaria, evidentemente, se va a levantar la ciudadanía, las comunidades y vamos a tener un conflicto tan emblemático como fue el de la Patagonia cuando se opusieron a las hidroeléctricas y las represas”, afirmó.
Dado que el proyecto se mantiene judicializado, es posible que incluso su revisión pueda retrasarse llegando a los ministros del próximo Gobierno. Al respecto el diputado por Coquimbo aseguró que en Apruebo Dignidad existirá una protección del medio ambiente, lo que manifestó podría no ser igual con los otros candidatos, especialmente en la DC, pues recordó que fueron ministros de esta colectividad los que se alejaron del Gobierno de Michelle Bachelet cuando Dominga fue revisado y rechazado por los secretarios de Estado.