“El mercado del gas no está funcionando”, constata la Fiscalía Nacional Económica en su informe preliminar del sexto estudio del sector e incluso señala que “no es suficientemente competitivo”.
El titular de esta entidad, Ricardo Riesco, señaló que “este estudio confirma que el mercado del gas no es suficientemente competitivo y nuestras recomendaciones buscan que esta situación cambie lo antes posible en beneficio de los consumidores, porque estamos convencidos de que los precios pueden ser significativamente menores a futuro si se ajusta la regulación”.
La FNE estima que, de acogerse sus recomendaciones, el precio de venta al público de cada cilindro de gas licuado debiese disminuir alrededor de 15 porciento y que el precio del gas natural que pagan los clientes de Metrogas debiese bajar entre 13 y 20 puntos porcentuales.
Entre las recomendaciones de la FNE en el mercado del Gas Licuado de Petróleo, busca fomentar la competencia prohibiendo que las empresas de distribución Gasco, Abastible y Lipigas, participen “ya sea directa o indirectamente, en la distribución minorista de gas licuado a los consumidores finales”.
El informe determina que entre estos factores que explican esta situación está que se trata de un mismo tipo de producto el que se ofrece por parte de las compañías, es decir el cilindro de gas licuado, además de altos índices de concentración entre los actores de la industria a nivel nacional y local.
En términos económicos, la entidad establece que producto de la baja intensidad competitiva en el mercado del gas licuado, entre 2014 y 2020 los distribuidores mayoristas de este insumo han aumentado su margen anual de un 35 por ciento a un rango de entre 50 y 55 por ciento aproximadamente, lo que equivale a US$ 261 millones anuales de manera agregada.
Eso, a su vez, se ha traducido, en un precio adicional de US$ 181 millones cada año en la compra de gas licuado para los consumidores finales desde finales del 2014. Esto es equivalente a aproximadamente 15 por ciento del precio actual de venta al público de cada cilindro de gas licuado.
Otra de las recomendaciones de la FNE es la integración de todos los consumidores a la red de gas licuado natural, aunque sostiene que ese debe ser un impulso a nivel de Estado para propiciar ese traspaso al sistema de cañería de las viviendas.
En este sector, de todas formas, se detectaron incrementos sostenidos de los precios a los consumidores finales, así como la participación de una empresa en nombre de Metrogas (Agesa), la que está integrada verticalmente y no sujeta a fiscalización. En ese caso señala que las imperfecciones del mercado se deben principalmente a “defectos de regulación”.
Asimismo, la FNE estima que de aplicarse las regulaciones propuestas por la institución, el precio de los cilindros de gas podría disminuir hasta en un 15 por ciento y en el caso del gas natural entre un 13 y un 20 por ciento.
Diputado Raúl Soto: “Aquí hay que ponerle el cascabel al gato”
La información preliminar dada a conocer esta jornada por la Fiscalía Nacional Económica provocó reacciones en el mundo político y en especial desde el Parlamento donde en una comisión investigadora se analiza una posible colusión de las empresas distribuidoras del gas en nuestro país.
El impulsor de la instancia, el diputado Raúl Soto, indicó que “lo denunciamos hace ya un año y esto se está corroborando: el mercado del gas licuados está altamente concentrado en tres grandes empresas, muy desregulado. Creemos que acá hay que ponerle el cascabel al gato y beneficiar a los consumidores y evitar que sigan ocurriendo abusos”.
El legislador agregó que “nosotros queremos ir más allá de este estudio de la FNE porque hace un año que la requerimos para que se pronuncie e investigue una eventual colusión en el mercado del gas licuado. Creemos que están las condiciones perfectas para que allí esté ocurriendo concertación de precios, colusión y repartición de cuotas de mercado”.