ENTREVISTA FELIPE BERRIOS 12-10-21 (08.00 AM)
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el sacerdote jesuita, Felipe Berríos se refirió a la compleja situación migratoria que se vive en el norte de nuestro país y criticó las políticas que el Presidente Sebastián Piñera ha emprendido en la materia.
El sacerdote recibió al director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, en el campamento La Chimba, lugar en el que reside hace varios años y donde ha formado una comunidad organizada integrada en un gran número por población migrante.
En ese sentido, Patricio López consultó sobre el trabajo que han realizado a partir de la organización comunitaria. Al respecto, Felipe Berríos sostuvo que “nosotros hacemos una distinción entre el migrante que viene a trabajar en la recolección de fruta y luego se va y el que viene a quedarse, a ellos le llamamos nuevos chilenos y son casi iguales a los pobres chilenos, porque también viven fuera de la sociedad“.
El sacerdote agregó que “es muy importante acogerlos porque no es gente que esté de manos atadas y que pida regalos, sino que es gente que viene a aportar otra cultura, otra visión, trabajo y para eso es clave la organización. Que lleguen a un lugar donde se les acoja y que haya cierto orden para que puedan proyectarse”.
Felipe Berríos recalcó en el trabajo que han realizado en el campamento La Chimba y sostuvo que “acá la gente está organizada en una directiva, hay jefes de pasaje que son rotatorios, pero muchas veces ha pasado que la gente se va a la vivienda definitiva, que es mejor, pero terminan más pobres que antes porque dejó la red de apoyo que tenía. O sea, la comunidad, la red de apoyo es más importante que la plata”.
Respecto del rol que han jugado las autoridades en el abordaje de la migración, el sacerdote Felipe Berríos sostuvo que “yo creo que el Gobierno ha sido muy torpe, he tenido durante esta semana reuniones con cinco empresarios de diversos rubros que me han preguntado si hay mano de obra. El Banco Central ha dicho que los migrantes ayudan al crecimiento del país. Tenemos una población envejecida y la población migrante calza perfecto para remediar esa situación. Entonces, nosotros los necesitamos a ellos”.
En ese sentido, el sacerdote jesuita insistió en señalar que “es ridículo que por un lado los expulsamos y por el otro los necesitamos y yo creo que el Gobierno ha sido torpe y cruel. El ministro del Interior, el subsecretario Galli, al hablar siempre de los migrantes referidos a la delincuencia, a que traen infecciones, que hacen las cosas ilegalmente, entonces, van asociando, peligrosamente, el tema de la migración con el odio hacia el migrante”.
Respecto de por qué califica al Gobierno con esas palabras, Felipe Berríos explicó que “han sido torpes porque en un inicio no había maldad, lo que había era desconocimiento, para muchos de los chilenos el país termina en La Serena, más acá es el Norte, entonces, no se dan cuenta que acá hay una cultura altiplánica con un continuo ir y venir de personas entre Perú, Bolivia y Chile, a través de fronteras que son imposibles de controlar por las características geográficas”.
En esa línea, Berríos añadió que “después, con esas performances de ir con los ministros a la zona, que yo asemejo a la “Caravana de la Muerte”, con todo el respeto que me merecen las víctimas, pero más o menos es parecido, en el sentido que la “Caravana de la muerte” fue una señal que dio Pinochet para que fueran más duros los militares, y esto es una señal de lo mismo, que hay que ser más duros con los migrantes“.
“Ellos hicieron algo tremendo al poner a todos los migrantes con overoles blancos, esposados, con un policía al lado de ellos, tratándolos como si fueran infecciosos o delincuentes y esa fue una señal brutal que daña la humanidad de los chilenos. Por eso soy tan duro con ellos, porque han seguido con este discurso que es torpe, porque este tema llegó para quedarse”, agregó Felipe Berríos.
Finalmente, respecto de cuáles deben ser las medidas para enfrentar la situación migratoria en el norte del país, el sacerdote jesuita sostuvo que “primero, es necesario relacionarse con todos los países de Latinoamérica. Éste es un problema continental. Segundo, cuidar nuestras fronteras lo más que se pueda y tercero, a quienes logran entrar que se les dé inmediatamente una visa de trabajo, porque es una manera de eliminar las mafias que se alimentan de los que están sin papeles. Cuando la persona tiene visa de trabajo no deteriora el trabajo de los chilenos”.