En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el licenciado en Ciencia Política, Máster en Economía Internacional y Desarrollo y profesor asistente del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, José Miguel Ahumada, se refirió a la propuesta de revisión de los tratados internacionales suscritos por Chile y que fue planteada por la candidatura presidencial de Gabriel Boric.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de este punto, Ahumada señaló que “estamos ante un debate que por un lado es técnico, pero por otro es ideológico”, en esa línea añadió que “es ideológico porque se está naturalizando la estrategia de inserción de Chile en el comercio internacional desde mediados de los ochenta en adelante y se está asociando ese tipo de inserción como si fuese la única forma viable de insertarse en el comercio internacional y cualquier cosa contraria a esa sería una suerte de autarquía o cerrar las fronteras”.
Además, Ahumada agregó que “también es técnico porque creo que todavía queda mucho espacio de discusión y, en cierta medida, los puntos que queremos replantear o que se han puesto en el debate público todavía están sujetos a réplica de ciertos actores políticos“.
El cientista político sostuvo además que “una de las características del patrón de inserción de Chile en el comercio internacional y del modelo de desarrollo chileno es que el Estado asumió un rol de facilitador, es decir, la única forma que el Estado puede tratar de colaborar con el desarrollo es: asegurando los derechos de propiedad y garantizando que el mercado pueda funcionar de la forma más expedita posible. Cualquier cosa que se aleje de ello sería considerado un camino a la servidumbre y el estancamiento”.
Ahumada recalcó en que “algunos considerarán que esa es la estrategia de desarrollo más exitosa, yo creo que hay poca evidencia para sostener aquello, al contrario, los casos que han logrado desarrollarse han sido con Estados que han tomado un rol emprendedor, un rol empresarial, de coordinación de inversiones y que va mucho más allá de lo que los tratados de libre comercio permiten“.
Respecto de las críticas a la revisión de los tratados y la eventual incertidumbre que aquello podría generar en la inversión, Ahumada señaló que “lo que genera incertidumbre en la inversión es la estabilidad política e institucional de un país. Cuando nosotros hemos vivido un estallido social, producto de las múltiples causas que ya conocemos, la única forma de garantizar un orden institucional legítimo es construir un nuevo pacto social y ese pacto social implica implementar políticas que hagan de base material de este nuevo consenso social”.
En esa línea, el Máster en Economía Internacional y Desarrollo agregó que “estas políticas, ya sea industriales, productivas, etc., son una de las formas que tenemos |para garantizar esta estabilidad política e institucional que son uno de los factores que las empresas más valoran. Si nosotros vemos que los TLC restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar estas políticas productivas e industriales que garantizarían una estabilidad política a largo plazo, yo diría que es menester, en nombre de la estabilidad, replantear algunos elementos específicos de estos acuerdos y que no sean retroactivos, lo que evitaría generar incertidumbre”.
José Miguel Ahumada se pronunció además respecto de la inquietud que existe en algunos sectores respecto de eventuales demandas a las que se vea expuesto el Estado por parte de empresas transnacionales, sobre eso señaló que “esto es un ejemplo de lo que estamos planteando de que cuando se implementan políticas que vayan más allá de un rol del Estado como garante de este libre comercio, estos tratados se pueden activar”.
Respecto de la aprobación de nuevos tratados en medio de la deliberación del proceso constituyente, el académico del Instituto de Estudios Internacionales señaló que “el gobierno ha estado bien acelerado en tratar de pasar ciertas normas y acuerdos, entonces, creo que son políticas que se están implementado ante la posibilidad que surja una candidatura que sea diferente a su posición política“.
En ese sentido, Ahumada sostuvo que “en el caso del TPP 11 he reiterado que creo que no hay que firmarlo y en el tema de la actualización del acuerdo con la Unión Europea, habría que ver en particular las dimensiones sobre las que se está tratando. Desde afuera, creo que este tipo de acuerdo debería ser considerado después del establecimiento de una nueva Constitución”.
Finalmente, el cientista político señaló que “no entiendo la polémica en torno a este tema. Lo que se está planteando en el debate público no es eliminar los acuerdos, no se plantea abandonar todo tipo de acuerdo comercial, sino que renegociar algunos elementos específicos de dichos acuerdos por una cosa que es bien pragmática y que es tiene que ver con el límite alcanzado por este modelo de desarrollo en términos ambientales, laborales, productivo e industrial”.
En esa línea agregó que “si estamos de acuerdo con esto lo necesario es replantear las políticas tanto en el ámbito nacional como en algunos puntos fundamentales de los acuerdos comerciales que hemos firmado y que no es letra escrita en piedra, sino que son instrumentos que deberían colaborar en el desarrollo productivo del país”.