Expertos coinciden en que Galli incurrió en "intervencionismo electoral" para favorecer a Sichel y Kast

Los analistas consultados señalaron que en la irrupción de La Moneda busca preguntar a los indecisos "cuán fuerte o no puede ser el próximo gobierno".

Los analistas consultados señalaron que en la irrupción de La Moneda busca preguntar a los indecisos "cuán fuerte o no puede ser el próximo gobierno".

A solo un mes de la primera vuelta presidencial, las declaraciones del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, sobre los hechos de violencia ocurridos durante el segundo aniversario del estallido social, no dejaron indiferentes a distintos sectores políticos.

Esto, luego que responsabilizara a los presidenciables de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, y de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, de los desmanes en dicha jornada, apuntándolos de instalar en el país “una sensación de impunidad”, tras presentar un proyecto de indulto a los presos del estallido y visitar a un imputado en prisión preventiva por supuestamente lanzar bombas molotov, respectivamente.

Hecho que fue rechazado tajantemente por la oposición, en donde acusaron a Galli de provecho político y de utilizar al gobierno para hacer campaña, de cara a los comicios del 21 de noviembre. Situación por la que, incluso, los diputados de la Democracia Cristiana, Gabriel Silber y Gabriel Ascencio pidieron mediante un oficio a Contraloría que investigue los dichos del subsecretario.

Al respecto, el historiador y politólogo de la UTEM, Máximo Quitral, afirmó que los dichos de la autoridad “naturalmente que da la impresión de que esto es intervencionismo electoral, a raíz de que el candidato de La Moneda no se ha desempeñado bien comunicacionalmente en los debates y ha tenido errores involuntarios que lo han perjudicado frente a la opinión pública”.

Asimismo, agregó que “quien podría aprovechar más esta polémica debe y va a ser el candidato Sichel porque es el que está menos posicionado comunicacionalmente frente a los otros. Por tanto, va a aprovechar la situación de protesta para responsabilizar a las candidaturas que, supuestamente, lo van adelantando en las encuestas, pero además porque sabe que tiene que ubicarse en el centro político. Este proyecto de ley que tiene la senadora juega a su favor para volver a instalarse y copar la agenda política que tan debilitada tenía esta última semana”.

En cuanto a las posibilidades del abanderado oficialista de repuntar en la intención de voto y, por tanto, pasar a segunda vuelta, el académico mencionó que son altas, puesto que Sichel podría beneficiarse de esta “oportunidad que se da a partir del 18 de octubre para insistir como el candidato más bien de centro, moderado y que puede darle estabilidad política al país. Pero no solo por vía del discurso, tiene que verse materializado en políticas públicas que apunten a ello y ahí puede estar una diferencia sustantiva con el candidato Kast que le permita a Sichel reposicionarse como una carta competitiva frente a Gabriel Boric”.

Diferente fue el diagnóstico del analista y docente de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, quien comentó que “cualquier política que tenga que ver con la mano dura y la crítica que se hace a la izquierda en el contexto de polarización actual va a favorecer a José Antonio Kast. Primero, porque Sichel está debilitado; segundo, Kast ha estado remarcando esa agenda y, tercero, el Gobierno ha entrado al ruedo electoral a partir de estas declaraciones”.

En tanto, sobre el impacto que pueda tener esta postura en el resultado de los comicios manifestó que “los temas de violencia, de orden público pueden generar que entre los indecisos se tomen decisiones respecto de cuán firme o no puede ser el futuro gobierno y, por lo tanto, sí puede tener un impacto”, aunque aclaró que difícil pronosticar su magnitud, dado que también hay votantes que deciden a su candidato  casi al final de la elección.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la socióloga y coordinadora de campaña de Gabriel Boric, Lucía Dammert, sostuvo que las declaraciones de Galli “son parte de algo a lo que nos hemos acostumbrado que es que en los temas de seguridad siempre se le echa la culpa al empedrado. Es difícil que el gobierno no tenga encargados de seguridad pública que sean comentaristas”.

El doctor en sociología y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Miguel Urrutia, desdramatizó la polémica y comentó que la posición de la autoridad es habitual en quienes se han desempeñado en dicho cargo.

“Es evidente que lo que ha hecho el subsecretario es lo que todos los subsecretarios han hecho de las dos grandes corrientes políticas que han estado instaladas en los gobiernos en los los últimos 30 años, quienes han asumido siempre esta línea de choque y han tenido este mismo talante (…) Claro, el gran error de Galli y donde se le pasa la mano con el oportunismo político es tratar de atribuírselo a una fuerza política en particular, cuando más bien hay una fuerza ideológica individualista. Nadie puede conducir ya estos procesos de violencia”, expresó.





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