Jaime Bassa: "Hay cierta tendencia a desconocer la masividad que hay en la movilización social"

El abogado y vicepresidente de la Convención Constitucional agregó que "este proceso constituyente tiene una potencia transformadora que se sostiene, principalmente, en la masividad de la organización social".

El abogado y vicepresidente de la Convención Constitucional agregó que "este proceso constituyente tiene una potencia transformadora que se sostiene, principalmente, en la masividad de la organización social".

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, se refirió al trabajo que ha desarrollado esta institución durante sus primeros meses de funcionamiento y a las proyecciones que se pueden realizar respecto de lo que será el trabajo de redacción de la nueva constitución.

Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de lo que ha sido este proceso desde las manifestaciones sociales hasta la instalación de la Convención Constitucional, el abogado constitucionalista señaló que “hay cierta tendencia a desconocer la masividad que hay en la movilización social, la masividad que vimos en esa gran marcha del 25 de octubre que fue la primera de las grandes marchas y que pretende desconocer la envergadura del resultado del plebiscito del 25 de octubre de 2020”.

En esa línea, el vicepresidente de la Convención agregó que “se trata de dejar todo eso en el closet y concentrarse solo en el vandalismo y los saqueos que se hacen presente en estas manifestaciones. Ahí hay dos consideraciones que son distintas y ambas categorías no puedes ser colapsadas y ser confundidas como si fuesen una sola”.

Por lo mismo, el abogado sostiene que “la importancia que tiene la masividad de la movilización social, la contundencia del resultado del plebiscito de octubre y la contundencia de los resultados de las elecciones de mayo dan cuenta que este proceso constituyente tiene una potencia transformadora que se sostiene, principalmente, en la masividad de la organización social y del pueblo presente en la calles y no en el vandalismo”.

Respecto de la forma en la cual se ha organizado el trabajo para redactar la nueva constitución, el vicepresidente de la Convención señala que “hay una dimensión en el trabajo de la instancia que es parecido a un proceso legislativo y es súper interesante notar las diferencias que hay entre este proceso legislativo y el que se da en el Congreso“.

En ese sentido, recalcó que “la diferencia más evidente es que la Convención Constitucional es un órgano unicameral y el Congreso es bicameral, pero hay una serie de otras diferencias que son bien significativas y que son particularmente importantes como los nombres de las comisiones. Efectivamente los nombres son distintos porque abarcan varias temáticas diferentes y que explícitamente tratan de hacer dialogar temas que en condiciones legislativas del Congreso Nacional se abordan por separado”.

Sobre esa base, el vicepresidente de la instancia profundiza y señala que “la constituyente explícitamente ha tomado la decisión, en varios espacios de organización de su trabajo interno, por redistribuir el poder entre las autoridades y los órganos que ejercen funciones dentro de la constituyente y también por hacer del ejercicio de ese poder un ejercicio horizontal. Esto significa que las comisiones no son dueñas de sus temas y están obligadas a coordinarse entre sí para generar condiciones de trabajo constituyente que de cuenta que ésta es una asamblea que trabaja de forma colectiva”.

Bassa se refirió además al trabajo de descentralización y de participación de la instancia y afirmó que “la descentralización ha sido una de las grandes piedras en el zapato del desarrollo chileno y hoy ese centralismo se encuentra concentrado en un Estado unitario que concentra mucho poder en la capital y un modelo presidencialista que además concentra mucho poder en el Presidente de la República”.

Siguiendo ese punto, el abogado añade que “hay que avanzar hacia formas de distribución del poder político, social y económico mucho más radical y mucho más consciente. Una de las formas de descentralización efectiva es abrir los canales de la participación ciudadana de manera radical, bajar lo más posible el espacio donde se tomas las decisiones institucionales, acercarlo a los territorios, a los gobiernos locales y a las personas que van a sufrir los efectos de las decisiones que se toman“.

Finalmente, Bassa, señaló que “esto significa no solo avanzar en una agenda de descentralización del poder del Presidente, ojalá en clave parlamentaria, significa no solo avanzar en una descentralización del poder que genere equilibrio interterritorial con mecanismos de solidaridad interterritorial, sino que significa también fortalecer los gobiernos locales e incorporar elementos de democracia participativa, incluso de democracia directa, para poder perfeccionar la representación que hoy vemos es mucho más compleja”.





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