Un máximo de cuatro plantas de cannabis entre las macetas de geranio y no más de 7 gramos de la droga por usuario mayor de edad. Además, hay una multa: 100 euros por la posesión de entre 7 y 28 gramos de la droga. La ley es más estricta en el caso del consumo delante de un menor, una infracción castigada con una multa de 300 a 500 euros. También está prohibido el consumo en público.
Los aficionados malteses que no sepan cultivar podrán abastecerse en las asociaciones sin ánimo de lucro, que están autorizadas a producir y vender cannabis a sus miembros.
Al autorizar y controlar la venta de cannabis, el gobierno espera evitar que los consumidores caigan en manos de los traficantes. También llevará a cabo campañas de información sobre la droga.
Con la aprobación de esta ley, Malta se adelanta a Luxemburgo, donde el cannabis se legalizará en 2022. Otros países de la UE ya han despenalizado el uso recreativo de la droga, y podrían avanzar hacia la legalización. Entre ellos están los Países Bajos, España y Alemania.