El anuncio del pasado viernes realizado por el Presidente electo Gabriel Boric sorprendió, de grata manera, a los movimientos feministas. 14 de los 24 ministros serán mujeres, destacando algunas de ellas en las principales carteras del Ejecutivo, como la Cancillería, Interior y Seguridad, Medio Ambiente, Justicia, Trabajo, entre otras. El primer gabinete del futuro Gobierno entrará a la historia, como el pionero con mayoría femenina.
En este contexto, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la socióloga, Mag. en Género de la Universidad de Chile y Profesora de la Universidad de Stanford a través Bing Overseas Program en Santiago de Chile, Claudia Dides, destacó el anuncio realizado por Gabriel Boric ya que “ha sorprendido a mucha gente en el ámbito político, pero en realidad a los movimientos feministas y de mujeres nos satisface más que sorprendidas, porque era lo que se venía pidiendo, de alguna manera, hace muchos años”.
Y es que el anuncio realizado por la futura titular del Ministerio Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, sobre la decisión de incorporar al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género al Comité Político también recibió el apoyo transversal de los movimientos feministas y de las mujeres que, durante años, habían abogado por elevar la importancia de las políticas de género en el país.
“Creo que son reconocimientos, no sólo a todas las mujeres que habitan el territorio nacional, sino que justamente, es un reconocimiento a las luchas que se han dado y que, al ser más de la mitad de la población, tenemos derecho a estar representadas por la nueva Ministra en el Comité Político donde se toman las decisiones importantes para el país, donde la Ministra Antonia Orellana va a tener algo que decir. Eso le da una relevancia muy grande. Veremos una nueva forma de construir un Gabinete político que ha sido muy distinta a todo lo que ha sido en la historia del país”, destaca Dides.
Además, a juicio de la socióloga, esta decisión “significa que ya no será un Ministerio de segunda o como especie de asistente sociales de los problemas de las mujeres”, y agrega que “ahora los problemas de todas las mujeres que habitan el territorio van a estar relacionados con los problemas de la economía, de la gobernabilidad y eso me parece una gran posibilidad de gobernar de manera distinta”.
Claudia Dides también rememora lo que ha sucedido en los últimos 30 años, donde la lucha de las mujeres desde la década de 1980 se ha destacado por la recuperación de la democracia en el país y “en la casa”, lo que ha permitido correr el cerco que ha logrado una mayor participación femenina en los espacios de decisión. Además, también señala que las transformaciones culturales y sociales que se han dado en los últimos 30 años han sido tan relevantes en el país, “que hoy día es posible pensar que es ‘normal’ que mujeres puedan estar en el Gabinete”.
“Es parte de la historia, de las conquistas y las luchas de los movimientos feministas y de las mujeres, y también de mujeres políticas que han ocupado puestos tanto en el Congreso como otras ministras anteriores. Eso nos pone en un buen lugar. En este sentido, siempre hay una disputa sobre el respecto de si nos ganamos los espacios o nos ponen ahí por cuota. Creo que hay una mezcla, y que las acciones afirmativas de la década de los 90 ó del 2000 han servido para que hoy día tengamos esa composición del Gabinete con muy buenas profesionales y políticas”, describe Dides.
La Magíster en Género de la Universidad de Chile también destaca la participación de las mujeres en algunos de los Ministerios más importantes, como el nombramiento de Marcela Ríos en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “una mujer feminista que puede dar una característica distinta al Ministerio de Justicia y podrá hacerse cargo del SENAME, que es la gran deuda de este país”.
Consultada sobre la paridad en los procesos eleccionarios durante los últimos años en la política chilena -que ha sido destacada incluso a nivel internacional-, y particularmente la mayoría femenina en el futuro Gabinete de la próxima Administración, Claudia Dides señala que aún existen obstáculos patriarcales y que el diálogo y la sensibilidad por los temas serán una de las tareas más importantes de la futura Ministra Orellana.
“En el campo de la teoría feminista y el enfoque de género como una estrategia para poder incorporar a las políticas públicas una mirada diferente, me parece que vamos a pasar de los Programas de Mejoramiento de la Gestión, donde había que ingresar algún tipo de política que tuviera que ver con las mujeres, a ser parte fundamental de todas las decisiones que se tomen en torno al país. Y eso significa que ya no es solamente esta idea de incorporar el enfoque de género en las políticas públicas, sino que es una obligación de que se deben considerar las necesidades específicas de todas las mujeres diversas que viven en el país. No solamente las mujeres chilenas, ya que me refiero a las mujeres migrantes, a las mujeres indígenas, a las mujeres que representan diferentes espacios en la vida social. Significa que toda política y decisión que se tome en ese Gabinete tiene que incorporar a las mujeres que se hace de diferentes maneras, desde programas, actividades, políticas específicas, leyes donde se reconozcan las necesidades particulares que tienen las mujeres en la sociedad”.
Además, otra de las principales tareas, a juicio de Dides, “es que la Ministra tendrá que demostrar efectivamente que es necesario que siempre esté presente ese Ministerio en las decisiones políticas del Gobierno, y no sólo para este Gobierno. Ese es el gran desafío que ella tiene, y seguramente lo hará muy bien”.
En la misma línea, también destaca el desafío que significará la recuperación en materia de salud mental, derechos sexuales y reproductivos y participación laboral de las mujeres a raíz de la pandemia del Coronavirus. Una participación que ha retrocedido cerca de 15 años, que estará en manos de la futura Ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara. Para Dides, estos tres aspectos deberán ser invertidos a través de la discusión e implementación de políticas públicas con un claro enfoque feminista que permita la equidad de género en el país.
“Creo que hay un gran desafío para la Ministra de la Mujer y Equidad de Género y también para la Ministra del Trabajo, ya que este casi 11% que perdimos de participación laboral a propósito de la pandemia y también de la crisis política hay que recuperarlo. Hemos retrocedido alrededor de 10 ó 15 años, incluso 20 años, de participación laboral de las mujeres, así como también hemos retrocedido en la salud mental y en la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Esos tres temas tendrán que estar presentes en el Gabinete político. La perspectiva de desarrollo que tenga este Gabinete tiene que ser con una perspectiva feminista, antineoliberal y con todos los derechos sociales que tengan garantizados toda la población que habita el territorio. Hemos pasado de los planes de igualdad de oportunidades de los 90 a un plan de equidad de género, que significa otro tipo de política”, expresa.