En un estudio publicado a inicios de esta semana, realizado por la Fundación Ciudadanía Inteligente junto a la organización internacional Oxfam, se revelaron datos que indicaban que en Chile las personas más ricas del país sólo pagan el 6% de sus ingresos en impuestos, cuando la cifra que actualmente les corresponde sería de un 35%.

El detalle publicado por el Tercer Informe de “DataIgualdad” es una base de datos recopilada de estudios y documentos dados a conocer por el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre otras fuentes.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la Coordinadora de Incidencia y Contenidos de Ciudadanía Inteligente, Federica Sánchez, explicó que este proyecto “recopila datos fiscales, datos impositivos y datos tributarios para distintos países de América Latina y lo que podemos hacer después es básicamente comparaciones”.

“El estudio se basa sobre una base de datos de DataIgualdad, que es una compilación de informaciones que vienen de distintas fuentes. Y se trabajó de manera tal que se pudiera transformar en una plataforma de visualización de datos que hicimos desde Ciudadanía Inteligente con la gente de Oxfam para mostrar distintos tipos de indicadores de política tributaria y política fiscal, y están desagregados también distintos indicadores de desigualdad y de gasto social en América Latina y el Caribe”, detalla.

Sánchez agrega que “a través de la plataforma de DataIgualdad, es posible una interacción mucho más amigable para ver los datos a nivel comparado entre distintos países y también poder ver los datos específicos de un país”.

Además, señala que con esta información es posible verificar el impacto que la evasión tributaria tiene, por ejemplo, en aspectos fundamentales para la ciudadanía. Y una de las conclusiones más importantes de la tercera versión de este informe es que, en este contexto, los más perjudicados serían aquellos que necesitan de manera más directa la ayuda estatal para mejorar su calidad de vida.

“Estas comparaciones nos permiten evaluar la magnitud y el impacto que tiene la evasión impositiva en la desigualdad en la región y en la vida real de las personas. Lo que vemos es que, con la cantidad de plata que se evade, con los impuestos que no se pagan en un país, se dejan de poder hacer otros gastos en educación, en salud, en hospitales. Gastos sociales que son importantes. ¿Cuántos hospitales dejamos de hacer por los impuestos evadidos en Chile? Todo esto se puede comparar utilizando la plataforma de DataIgualdad”, recalcó.

En ese sentido, si se abordan aspectos importantes para el desarrollo del país a través del bienestar de las personas, en la plataforma aparecen una serie de láminas que explican qué se podría haber realizado si los más ricos pagasen el 35% de impuestos a la renta que les correspondería en Chile, o si las personas no evadieran impuestos sobre la renta.

Por ejemplo, en el ámbito de la salud, con el dinero que dejaron de pagar por los privilegios tributarios, se podrían contratar a 173 mil 87 médicos o adquirir 32 hospitales de campañas con el dinero que las personas evaden en impuestos sobre la renta. Incluso, sería posible invertir en la compra de 274 mil 121 ventiladores mecánicos en el contexto de la pandemia del Coronavirus si no existiera esa evasión tributaria.

En la misma línea, la Coordinadora de Incidencia y Contenidos de Ciudadanía Inteligente apuntó a la revelación de los Panama Papers ocurrida a mitad del año pasado, cuando aparecieron diversos personajes a nivel mundial relacionados con la evasión tributaria, lo que, para ellos, abrió un flanco de investigación en este continente. “Nosotros estuvimos mirando lo que había pasado en Chile y es importante también considerar en los niveles en que no se recauda impuestos, tanto porque hay excepciones a las empresas o porque la gente no paga sus impuestos, en Chile es significativo pero también lo es en otros países de la región. Es una característica muy latinoamericana”, puntualiza Sánchez.

En otro aspecto relevante para la sociedad como la educación, con el dinero que el Estado de Chile deja de percibir por entregar beneficios tributarios a las empresas, se podrían comprar 516 mil 524 computadores con un año de internet, ó 958 mil 706 con el dinero que las personas evaden en impuestos sobre la renta.

Además, señala que 2 millones 405 mil 601 estudiantes podrían ser matriculados con el dinero que las empresas evaden en impuestos a la renta, ó 37 mil 492 profesores podrían ser contratados con el dinero que éstas dejan de pagar durante un año por privilegios concedidos por el Estado.

Y en el ámbito de gasto social, si las personas no evadieran impuestos a la renta, se podrían comprar 41 mil 593 viviendas, una cifra no menor considerando la crisis de falta de viviendas sociales que actualmente atraviesa el país.

Además, en otro aspecto fundamental en materia de género es que, según las cifras recopiladas por DataIgualdad, en Chile el salario medio de una mujer es, en promedio, un 76,2% del ingreso de un hombre y una mujer dedica, a la semana, 42.3 horas a trabajo no remunerado, indicadores que reflejan la falta de equidad y desigualdad en el país.

En este contexto, Federica Sánchez sostiene que el proceso político y social que actualmente se vive en Chile es una oportunidad para mejorar las instituciones, para aumentar las exigencias y los controles fiscales ante la evasión tributaria y destacó que actualmente están preparando un informe que pretenden entregar a la Convención Constitucional.

“Lo interesante de estos datos es que tienen que ver con la posibilidad de que en la Convención se discutan políticas fiscales o tributarias con muchas más exigencias para mejorar las calidad de las políticas fiscales y distributivas, teniendo en cuenta los datos reales que tenemos disponibles. Si nosotros pensamos hoy, en el contexto de la nueva Constitución en Chile, tenemos que pensar que esta es sin duda una oportunidad única para poder rediseñar las instituciones, Para poder crear instituciones fiscales más justas que tengan en cuenta, obviamente, la importancia de ser mucho más estrictos con la evasión impositiva porque tiene un impacto real y tangible”, expone la Coordinadora de Incidencia y Contenidos de Ciudadanía Inteligente.