Rusia y Bielorrusia han iniciado maniobras que preocupan a Ucrania y la OTAN. Son el mayor despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, denunció que la concentración de soldados rusos, 30.000 en total, en las fronteras de su país es un medio de “presión psicológica”. “Creemos que la acumulación de tropas cerca de nuestras fronteras es un medio de presión psicológica de parte de nuestros vecinos”, declaró, citado en un comunicado de la presidencia.
“No hay nada nuevo aquí. En cuanto a los riesgos, existen y nunca han cesado desde 2014”, año en el que Rusia se anexionó Crimea, añadió.
Ucrania teme que los soldados nunca se vayan pero el Kremlin asegura que después serán replegados a sus bases. La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Malyar, afirmó el miércoles que las tropas rusas concentradas en las fronteras no estaban preparadas para una inminente invasión a su país, pero sirven a Rusia como herramienta de “presión política y chantaje”.
Armas de largo alcance
Además, estos últimos días han estado llegando a Bielorrusia armas de largo alcance rusas como baterías de misiles antiaéreos S-400 y cazas de cuarta generación Su-35. Las maniobras se prolongarán hasta el próximo día 20, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Ucrania está además preparando una respuesta a los simulacros de la armada rusa en el Mar Negro, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Dimitro Kuleba. Seis buques de guerra rusos se dirigen al Mar Negro desde el Mediterráneo para realizar ejercicios navales. El Ministerio de Defensa ruso dijo el martes que era un movimiento planificado previamente de recursos militares.
El mar Negro es un cruce de caminos con Ucrania, Rusia, con la anexionada península de Crimea y también con varios países de la OTAN. El epicentro de este pulso geopolítico.
El ejército ucraniano comenzó esta semana, por su parte, sus propios ejercicios en todo el territorio de su país, incluyendo el uso de drones de combates turcos y misiles antitanques entregados por el Reino Unido y Estados Unidos.