Luego de que comenzaran abiertamente las agresiones militares entre Rusia y Ucrania, la preocupación por los derechos humanos de los ciudadanos de la zona se ha transformado en un tema fundamental para distintas organizaciones y ONGs del mundo.
Una de ellas, Amnistía Internacional, cuya secretaria general, Agnès Callamard, lamentó las consecuencias que una guerra pudiera tener.
“Nuestros peores temores se han hecho realidad. Tras semanas de escalada, ha dado comienzo una invasión rusa que probablemente tendrá espantosas consecuencias para los derechos humanos y las vidas de las personas”.
“Mientras las bombas y los cohetes caen sobre bases militares ucranianas, y se reciben los primeros informes sobre el uso de armas de efectos indiscriminados por parte del ejército ruso, Amnistía Internacional reitera su llamamiento a todas las partes para que respeten estrictamente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. Deben protegerse las vidas, las viviendas y las infraestructuras civiles; no deben lanzarse ataques indiscriminados ni deben utilizarse armas prohibidas como las municiones de racimo. También reiteramos nuestro llamamiento para que se permita y facilite el acceso de las agencias humanitarias con el fin de prestar asistencia a la población civil afectada por las hostilidades”, continuó Callamard.
Por último, la secretaria general de Amnistía Internacional reiteró el compromiso de su organización con los derechos humanos afirmando que denunciarán cualquier violación al respecto, no importa el bando de donde provengan.
“Amnistía Internacional seguirá de cerca la situación para denunciar las violaciones del derecho internacional que cometan todas las partes.”