“Las autoridades podrían haber llamado a la no exigencia este año del uniforme escolar”: Expertos solicitaron ampliación de medidas

Luego que una serie de municipios descartaran su uso obligatorio, especialistas cuestionaron la continuidad de este vestuario en el sistema. Por lo que instaron a abrirse a otras opciones para que los estudiantes puedan seguir realizando sus actividades.

Luego que una serie de municipios descartaran su uso obligatorio, especialistas cuestionaron la continuidad de este vestuario en el sistema. Por lo que instaron a abrirse a otras opciones para que los estudiantes puedan seguir realizando sus actividades.

Será el próximo miércoles 2 de marzo que se iniciará formalmente el año escolar con el retorno a las clases presenciales. Esto, a dos años de que la pandemia irrumpiera en el país y la voluntariedad de la asistencia a las escuelas quedara a criterio de los apoderados.

Sin embargo, dados los efectos que han traído los contagios por Covid-19 en términos sanitarios, sociales y económicos, autoridades llamaron a flexibilizar el uso de uniformes escolares.

A principios de febrero el superintendente de Educación Cristián O’Ryan sostuvo que “las propias comunidades pueden elegir si es que quieren utilizar el uniforme o no. Esta medida tiene que ser consultada con el centro de estudiantes, con el consejo de seguridad y, por supuesto, tomada entre el centro de padres y el consejo de profesores también”.

La actual normativa del Ministerio de Educación establece que “en ningún caso se puede prohibir el ingreso de un alumno al establecimiento por no cumplir con el uniforme escolar. Los padres, madres y/o apoderados tienen derecho a adquirir el uniforme en cualquier tienda, y no pueden ser obligados o inducidos a comprarlo a un proveedor o marca determinado por el establecimiento educacional”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Bernardo Vásquez, en conversación con Cooperativa afirmó que “una cantidad importante de municipios, me atrevería a decir más del 30% del total, ha hecho público que no va a exigir uniforme”.

El investigador del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados de la Educación de la Universidad de Chile, Cristián Bellei, expresó que “realmente lo que necesitamos es poner el foco en reabrir las escuelas, reabrir los liceos para que haya una presencialidad masiva y no en poner obstáculos. Entonces, si el uniforme escolar es un obstáculo, está muy bien que se acepte esta recomendación ojalá masivamente de que no se use y se exija uniforme y más allá”.

“Como en otros aspectos, la pandemia acá nos enseña que tenemos que volver a lo esencial y lo esencial es reconstituir las escuelas como espacios de convivencia, de aprendizaje, de desarrollo y seguridad para los y las estudiantes”, reafirmó el sociólogo.

El director del Centro para la Transformación Educativa de la Universidad Católica, Ernesto Treviño, sostuvo que este llamado “va en la línea correcta”. Esto, porque para el académico “en primer lugar, muchas familias han sufrido económicamente por la pandemia. También hemos sufrido como país un incremento de los precios de distintos productos e insumos que dificultan aún más las compras en el período escolar”.

Por ello, Treviño dijo esperar que “esta flexibilización pueda llevarse a un llamado aún más contundente para no exigir los uniformes”.

El presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares, Hernán Herrera– cuya agrupación reúne a más de 600 establecimientos educacionales, en su mayoría particulares subvencionados- dijo compartir esta flexibilización, añadiendo que “creo que perfectamente el Ministerio y las autoridades podrían haber llamado a la no exigencia este año del uniforme escolar”.

Además, aseguró que en la Conacep “no conocemos establecimientos asociados a nosotros que estén exigiéndolo; sin perjuicio de eso, hay que hacer un llamado a quienes lo exigen, que pueden tener muchas razones en una situación de regularidad, pero hoy día perfectamente se puede permitir que un alumno vaya con jeans, con una polera y una parka y con eso superar el tema de la compra de uniforme, sobre todo porque los que están exigiéndolo son los más caros”.

“Los sostenedores tienen que tener la sensibilidad de, así como fueron en período de pandemia en apoyo a sus familias, tener a la vista la situación y ojalá nadie exija uniforme escolar”, reafirmó Herrera.

En tanto, el experto en educación y docente de la Universidad de Santiago, Mario Sobarzo, planteó una postura crítica sobre la medida y comentó que “es una cosa extraña que todavía lo tengamos como parte del sistema escolar, porque no quita en nada lo que es el aprendizaje la obligación de usar uniforme escolar y, en particular, pensando que tuvo alguna vez un sentido de igualar a los y las estudiantes”.

Es por eso que para Sobarzo a estas alturas “no debiéramos seguir exigiendo uniforme escolar y debiéramos abrirnos a plantearnos si los chicos y las chicas pueden ir con otro tipo de implementos. Una cotona es más que suficiente para individualizar a los estudiantes y lograr que ellos desempeñen sus trabajos escolares en forma limpia, segura sin necesidad de hacerles un gasto a las familias”.





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