Tras 11 años en el Congreso Nacional, la reforma al Código de Aguas de 1981 ha sido publicada en el Diario Oficial. La norma regula el uso de recursos hídricos del país y permitirá priorizar el acceso para el consumo humano, asegurando avanzar hacia una transición hídrica justa y un uso sustentable del líquido.
Al respecto, la senadora Yasna Provoste, una de las promotoras de la iniciativa, destacó este avance como “un triunfo para nuestro país”, agregando que esta reforma “viene a proteger derechos fundamentales ante la crisis hídrica que enfrentan nuestros territorios. Estaremos vigilantes a que se cumpla con la ley”.
Cabe recordar que -además- durante su rol como presidenta del Senado entre marzo y agosto de 2021, Provoste lideró y sacó adelante la tramitación de la iniciativa, definida como una de las principales medidas que abordaría durante su gestión.
En lo fundamental, el nuevo Código de Aguas establece que las aguas son bienes públicos, propiedad de todos los chilenos y chilenas; consagra que el derecho humano al agua debe estar garantizado por el Estado de Chile y reconoce las aguas ancestrales de los pueblos indígenas.
Asimismo, la norma fija prioridades de uso para el consumo humano y saneamiento de actividades de subsistencia y preservación ecosistémica, por sobre el uso productivo con fines de lucro.