José Miguel Ahumada y futuro del TPP-11: "Hay que esperar lo que establezca la Convención Constitucional"

El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales se refirió al polémico tratado y al trabajo que hará el Gobierno en materia de política comercial, "necesitamos ampliar nuestra canasta exportadora", recalcó.

El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales se refirió al polémico tratado y al trabajo que hará el Gobierno en materia de política comercial, "necesitamos ampliar nuestra canasta exportadora", recalcó.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, se refirió a los desafíos que asume en su nuevo rol y a las discusiones en torno a los tratados económicos internacionales y la participación ciudadana en este tipo de decisiones.

Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de la tarea encomendada por el Gobierno en materia de relaciones económicas internacionales, el subsecretario respondió que “en una definición muy rápida es hacer de la política comercial un instrumento para el desarrollo productivo, de forma tal que pueda ser una herramienta para ampliar los mercados y crear nuevas áreas económicas que permitan diversificar nuestra canasta productiva con el mundo”.

En ese sentido, el subsecretario añadió que “la diferencia fundamental respecto del trabajo de otras administraciones es que una de las tareas y de los objetivos que se planteó la política comercial de Chile, desde los 90 hacia adelante, era abrir mercados. Recordemos que Chile durante la dictadura estaba clausurada su inserción política y diplomática, cuando llegó la democracia llegaron una serie de acuerdos comerciales y el rol de la política comercial fue abrir mercados, de modo tal que nuestros sectores donde había ventajas comparativas claras, como la minería del cobre, pudieran integrarse de la forma más competitiva al comercio”.

A juicio de José Miguel Ahumada, “ahora creo que falta una segunda etapa, la necesidad de poder ampliar nuestra canasta exportadora y poder dar un nuevo giro a la política comercial, de forma tal que no solo se dedique a abrir mercados, sino también a colaborar en incrementar las capacidades productivas locales, generar encadenamientos productivos, despertar nuevos sectores que están relativamente dormidos como las energías renovables, entonces creo que la diferencia está en que el contexto actual y en la etapa que hoy nos toca de política comercial el desafío es ver cómo poder hacer que Chile entre en una segunda fase exportadora para garantizar un crecimiento sostenible en el tiempo”.

Respecto de cómo llevar a cabo ese trabajo, la autoridad afirmó que “gran parte de los sectores exportadores plantean que es necesario realizar un nuevo empuje. Los gremios en general saben que tenemos una economía abierta al mundo, que ha sido muy dinámica en esta área, pero hacen faltan un conjunto de políticas adicionales que vayan a fortalecer encadenamientos productivos en sectores considerados estratégicos”.

De todas formas, el subsecretario reconoció algunas diferencias en temas como “el tipo de política que se pueden hacer y ahí hace falta fortalecer los espacios de diálogo con el mundo privado”.

Sobre el trabajo al interior del Gobierno para coordinar el trabajo relacionado con esta meta, José Miguel Ahumada explicó que “efectivamente esto no compete solo a una organización dentro del Estado, sino que requiere una coordinación interministerial. Lo que hemos estado viendo es cómo articular las funciones del ministerio de Economía en esta agenda, las funciones de Energía, de Minería, cómo podemos articular para que las políticas sean complementarias”.

“Si uno observa la experiencia internacional lo que se establece son grandes consejos con la participación de diversos ministerios para establecer una hoja de ruta. Se ha intentado en Chile, pero acá lo que falta es más voluntad política para poder aplicar esta agenda. Está la institucionalidad para establecer una hoja de ruta pero ahora el desafío es la voluntad política para aplicarlo”, agregó Ahumada.

Sobre el desarrollo de la alicaída industria nacional, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales señaló que “es evidente que en Chile ha existido una intensa desindustrialización. Acá uno lo puede ver de la siguiente perspectiva, nosotros tenemos áreas donde somos muy competitivos como recursos naturales, recursos naturales procesados y en algunos nichos con mayor valor agregado como el vino, es ahí donde los mercados internacionales son clave, pero también tenemos los mercados latinoamericanos y esos mercados son donde nuestra manufactura es más competitiva”.

En esa línea, el secretario de Estado detalló que “con el mercado internacional podemos explotar las áreas donde somos competitivos y eso genera ingresos al Fisco, genera ingresos al país, pero con la región nosotros tenemos también una capacidad de poder revertir esta desindustrialización que estamos observando”.

Finalmente, respecto del TPP-11, el subsecretario Ahumada señaló que “nosotros consideramos dos cosas: en lo relativo al TPP-11 hay que esperar hasta que finalice el trabajo de la Convención y esto es por sentido común. La Convención va a entregar los lineamientos básicos de la sociedad y cuál es la hoja de ruta de nuestra comunidad política y esa hoja de ruta implica ciertos lineamientos respecto de nuestro patrón de inserción”.

Por lo mismo, la autoridad señala que “nosotros queremos establecer un proceso participativo, de forma tal que los principales actores que han estado involucrados en la política comercial, desde el mundo privado, sector sindical, comunidades indígenas y locales, puedan plantear el tipo de política comercial que desean, cuáles son los lineamientos básicos y a partir de ese proceso participativo tener claridad de cuáles serían nuestros lineamientos y evaluar si este tipo de acuerdos se enmarcan dentro de este proceso”.





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