El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo este martes al secretario general de la ONU, António Guterres, en una rueda de prensa conjunta, que la situación en torno a Ucrania es resultado de la “expansión sin límites” de la OTAN.
“Ucrania fue utilizada como un trampolín para contener a Rusia”, aseveró Lavrov, quien precisó que uno de los principales objetivos de Moscú es “proteger a la población civil”.
“Esta situación [en Ucrania] no comenzó hoy ni ayer. Es necesario analizarlo en el contexto de todas las circunstancias que, entre otras cosas, a veces van en contra de la Carta de la ONU”, recalcó el canciller ruso.
Asimismo, el alto diplomático declaró que ha llegado el momento en que se decide si la humanidad va a “vivir según la Carta de la ONU”. “O Estados Unidos y un puñado de satélites deciden cómo vivirá la humanidad, o los países vivirán según la carta de la ONU”, señaló.
Según el jefe de la diplomacia rusa, los países que violan la Carta de la ONU deben rendir cuentas por sus actos. “Nadie quiere guerras, […] pero es imperativo presentar argumentos, exigir respuestas a quienes violan la Carta de la ONU”, dijo.
Además, el ministro aseveró que la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU debe resolver un gran defecto: la “dominación” de los países occidentales.
Por otra parte, Lavrov destacó que una vez que las armas occidentales se encuentran en territorio ucraniano, “se convierten en un objetivo legítimo” para las Fuerzas Armadas rusas en el marco del operativo especial.
El canciller dijo que si Ucrania hubiera cumplido los acuerdos de Minsk de 2015, no se habría producido un conflicto armado. “Todo lo que tenían que hacer era cumplir los compromisos que firmó primero el presidente Poroshenko y luego el presidente Zelenski”, señaló Lavrov, recordando que aquel acuerdo requería “conceder un estatuto especial” a Donetsk y a Lugansk, “proporcionar una amnistía”, así como llevar a cabo una “modificación de la constitución ucraniana en el contexto de la descentralización” preservando la integridad territorial del país.
A su vez, Guterres subrayó que vino a Rusia en calidad de “mensajero de la paz”. “Mi objetivo y mi agenda es estrictamente salvar vidas y reducir el sufrimiento”, indicó.
En este contexto, el jefe de las Naciones Unidas informó de su propuesta de creación de un grupo de contacto en el formato ONU-Rusia-Ucrania para abordar las cuestiones humanitarias en Ucrania. Según Guterres, este grupo se ocuparía de “buscar oportunidades para abrir corredores seguros con ceses de fuego locales” y de “garantizar que estos corredores sean realmente efectivos”.
Moscú, dispuesto a negociar con Kiev
Lavrov aseguró que Moscú está dispuesto a negociar para resolver el conflicto armado con Kiev. “Si alguien tiene algunas ideas interesantes, estaremos dispuestos a escucharlas”, declaró.
Al indicar que a estas alturas hablar de mediadores, a su modo de ver, “es algo temprano”, el canciller ruso subrayó que la parte rusa primero quiere recibir la respuesta de Ucrania sobre “la última variante del proyecto del documento”, entregada por escrito “hace 10 o 12 días” y de la que “los negociadores ucranianos no informaron al presidente” Vladímir Zelenski.
El canciller declaró que si Occidente sigue suministrando armas a Ucrania, “es poco probable que las negociaciones tengan algún resultado”. “Pero reitero que estamos comprometidos con una solución negociada, comprometidos con un alto el fuego, lo que hacemos a diario anunciando corredores humanitarios que son ignorados, en particular, por los combatientes del batallón Azov que se encuentran en [la siderúrgica] Azovstal”, afirmó.