Este viernes en las dependencias del Museo de la Educación en la comuna de Santiago, se realizó por primera vez la mesa comunal para protocolos ante violencia sexual y de género en establecimientos educacionales.
La instancia fue encabezada por la alcaldesa Irací Hassler y representantes de los 17 establecimientos educacionales de enseñanza media de la comuna, profesionales de la Dirección de Educación, profesores y representantes de la Secretaría de Género comunal.
En el contexto de las manifestaciones por parte de estudiantes ante situaciones de acoso y abuso sexual al interior de los planteles educacionales y de los cuestionamientos por el aumento de la violencia en los liceos y el incremento de la delincuencia en el sector, Hassler inició las discusiones participativas que buscan construir orientaciones para la creación de éstos protocolos en las instituciones educacionales de enseñanza media.
“Tenemos un desafío que es erradicar la violencia sexual y de género de todos los espacios educativos. Es un desafío a nivel comunal, nacional e incluso mundial. Un cambio civilizatorio hacia la igualdad de todas las personas, el reconocimiento de sus orientaciones sexuales e identidades de género ”, declaró la autoridad y agregó que esto debe ser en función de erradicar toda forma de violencia y de discriminación.
La jefa comunal señaló que esta estrategia se enmarca en el proceso que lleva la comuna desde el año pasado, a propósito del Plan Anual de Desarrollo Educativo Municipal, “que pone en el centro la educación sexual integral y la educación no sexista” sostuvo la integrante del PC.
El trabajo de la mesa comunal contará con distintas etapas. Según detalló la autoridad hoy fue el inicio de un proceso que tendrá cinco sesiones para poder generar los protocolos. Además, destacó que existirá un proceso formativo para los trabajadoras y trabajadores de la educación.
“El estudiantado nos ha señalado la importancia de generar este cambio civilizatorio en aquellos y aquellas que tenemos responsabilidades en torno a la educación y la formación”, afirmó Hassler.
Asimismo, la alcaldesa valoró que las demandas estudiantiles, feministas y de la comunidad de la diversidad sexual hayan visibilizado el necesario cambio de la sociedad en materia de la educación sexual integral.
La máxima representante de la comuna de Santiago se refirió también a las “funas”, una herramienta que desde el movimiento feminista de 2018 cada vez es más utilizado y el cual es un método de denuncia pública que carece de reconocimiento legal.
“Cuando la institucionalidad no acoge la necesidad de enfrentarse a la violencia sexual y de género, muchas veces lamentablemente se usan otros mecanismos como lo han sido las funas. Es por eso que nos parece fundamental transformar las institucionalidad y poner siempre en el centro lo formativo”, sostuvo la autoridad.
En esa misma línea, indicó la importancia de contar con una institucionalidad clara y que sea con un proceso participativo para que las comunidades se apropien de aquello. Por lo tanto, la alcaldesa explicó que por esa razón hoy y en las siguientes cinco sesiones, se generarán orientaciones para los protocolos que luego serán evaluados por los establecimiento educacionales para que sean ellos quienes puedan crear su propio protocolo en base las orientaciones comunales.