El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub) Víctor Sepúlveda, denunció que tanto el gobierno, a través de la Delegada Presidencial Daniela Dresdner, como la empresa ENAP Biobío “se lavaron las manos” de un conflicto que se extiende por más de tres semanas.
Este jueves, los trabajadores protestaron frente a la Delegación Presidencial de la Región del Biobío, lanzando huevos al edificio y acusaron incumplimiento de las promesas del gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Sepúlveda afirmó que los 520 trabajadores se mantienen movilizados a la espera de una respuesta clara a las demandas, donde la ENAP firmó un acuerdo de diálogo en el que la estatal sería facilitadora frente a las contratistas para encontrar una salida económica. Sin embargo, terminó desentendiéndose y abandonó la mesa de negociaciones. Solo la Seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, Sandra Quintana, ha sido un aporte en buscar una solución, señaló el dirigente sindical.
Explicó que la última oferta de ENAP y el Ministerio de Energía llegó de la Delegada Presidencial, a través de la Seremi, donde ofrecían 950.000 pesos como bono de término de conflicto, el pago íntegro de los días paralizados y la no persecución de las empresas contratista hacia los trabajadores movilizados.
Esta oferta fue desconocida a última hora por la delegada Daniela Dresdner, quien argumentó que se trata de un conflicto de los trabajadores subcontratistas con sus empresas, señaló el dirigente.
“ENAP y el gobierno se están lavando las manos”, afirmó Sepúlveda, quien encabeza la movilización que se realizó este jueves hacia la delegación presidencial “exigiendo esa oferta o que dé la cara (Dresdner) y le diga a los trabajadores que ella mintió o diga que esa oferta existe”, puntualizó.
Sepúlveda indicó que esa última propuesta es la mejor que han recibido los trabajadores. “Nosotros pensábamos que era una oferta seria porque venía del gobierno y de la delegada, por eso que los trabajadores vienen a reclamar (…) Vamos a seguir movilizados, esperando una respuesta y que la delegada hable con los trabajadores o que envíe un comunicado, pero que sea real, porque no puede seguir mintiendo con argumentos falsos”.