El sacerdote jesuita Felipe Berríos presentó este lunes ante el Ministerio Público una autodenuncia para que inicie una investigación sobre una denuncia de connotación sexual que pesa en su contra y que asegura es falsa.
A través de una declaración pública, el suspendido sacerdote espera que “se me investigue al igual que cualquier ciudadano de este país y para ello y en vista de que la denunciante no ha recurrido a la justicia, hoy ingresé un escrito ante el Ministerio Público solicitando que se inicie una investigación sobre los hechos descritos en la denuncia así como también respecto de lo publicado en algunos medios de comunicación, que indican que habría otras denuncias, las que a la fecha desconozco y no me han sido informadas”.
“Hoy la opinión pública no sabe de qué se me acusa, y tampoco puede hacerse un juicio respecto a la verosimilitud de la denuncia ni a las decisiones que por esta vía se adoptarán” señala la declaración.
Por ello, señala el sacerdote “he decidido iniciar este trámite a pesar de la exposición que implica un proceso de investigación penal como éste. Los hechos que se me imputan en la única denuncia que conozco no son ciertos y aspiro a que se conozca públicamente la verdad”
“Con ello también quiero tener la posibilidad de poder defenderme ante el Ministerio Público y los tribunales en la forma más transparente posible” asegura.
Berríos afirma que ha mantenido un “riguroso silencio por casi un mes. Lo he hecho con obediencia y respeto por la denunciante. Sin embargo, ya se han publicado en la prensa una serie de datos acerca de este caso, la mayoría de ellos de fuentes no identificadas y se han echado a correr muchos rumores falsos”.
“Por todo esto, no puedo seguir callando. Le debo unas palabras a muchos y muchas personas que me han apoyado, pero en especial a la gente de mi querida Chimba que no sabe por qué un día me tuve que ir y aún no vuelvo. Espero que, de ahora en adelante, toda información que se divulgue sea pública, abierta, transparente y, sobre todo, respetuosa de la verdad”, puntualizó la declaración del sacerdote.
El pasado 3 de mayo la Compañía de Jesús informó la apertura de una investigación previa canónica en contra de Berríos, debido a una acusación de connotación sexual ocurrida hace más de 18 años y que dice desconocer.