En entrevista con la primera edición de Radioanálisis, el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y candidato al Nobel de Medicina, doctor Ricardo Maccioni, abordó la reciente invitación que recibió del Instituto Karolinska de Suecia para presentar sus últimos hallazgos sobre el Alzheimer.
Sobre esta nominación al internacional galardón y a la labor que ha desarrollado con la delegación, el neurocientífico sostuvo que “hay un alto interés por lo que se hace en Chile y en lo que hemos avanzado en cuanto a la enfermedad del Alzheimer y eso gracias al hecho de que estamos trabajando en diferentes frentes. Una de las cosas que nos ha resultado de manera exitosa es el poder salir del laboratorio, no solamente quedarnos con la investigación básica”.
En ese sentido, apuntó a la generación de tecnología en favor de la población. “Estamos trabajando también con grupos humanos en poblaciones de La Pintana, Cerro Navia, Talagante y otros, ayudando a la gente para mejorar el manejo de la enfermedad, porque en gran parte los estudios nuestros demuestran que la prevención es fundamental”.
“Por lo menos previniendo la enfermedad puedes controlar al menos el 50% de los factores de riesgo, solamente con estilo de vida sin necesidad de usar medicamentos ni nada especial. En la prevención recomendamos enfoques no farmacológicos, que van desde el ejercicio diario, la meditación, la vida social activa, la nutrición, que es un elemento muy importante en la hora de generar políticas preventivas contra la enfermedad”.
Respecto al rol de la proteína tau en el Alzheimer, Maccioni recordó haber aprendido el nombre de la enfermedad en 1971. “Estaba en una jornada de neurociencia en Nueva York y luego vi que los microtúbulos eran el camino apropiado para entender la enfermedad, porque son la base para el transporte de vesículas y partículas, donde van a los transmisores y si eso no ocurre no hay transmisión sináptica, no hay pensamiento, no hay actividad cerebral”.
“Entonces, empezamos a trabajar en microtúbulos y hacia 1974 descubrí que hay una proteína que estaba en los microtúbulos y que era el elemento que regulaba el auto ensamblaje de esta estructura, esa es la proteína tau. Luego unos años después, varios laboratorios en el mundo descubrieron que estaba relacionada con la enfermedad del Alzheimer”, detalló.
Sin embargo, comentó que fue recién en los años 2000 que planteó la teoría de la neuroinmunomodulación, en la que señaló que “en el fondo lo que decimos es que el Alzheimer es una enfermedad neuroinflamatoria, con patrones inflamatorios a nivel cerebral. Eso hace que la proteína tau se fosforile, se modifique y ahí comienza a formar filamentos por su cuenta y esos filamentos son los que finalmente causan la muerte neuronal que conlleva la enfermedad del Alzheimer”.
En tanto, respecto de los mecanismos de prevención, el académico planteó que “hay una serie de evidencias de nuestro grupo y de otros en el mundo que indican que tempranamente, previo a la detección de síntomas propios de la enfermedad, demuestran que la persona está sana; sin embargo, pudiese en su cerebro estar generando un proceso patológico, que son cambios muy finos molecularmente y que normalmente no se detectan”.
Desde ese punto de vista, el neurocientífico destacó la utilización de marcadores en sangre para la detección oportuna de la enfermedad. “En el estudio que hemos tenido en el Hospital de la Fuerza Aérea, de estas más de 1.100 muestras, al menos un 10% de las personas asintomáticas mostraban valores alterados del marcador, lo cual muestra que puede haber un proceso patológico en ciernes que lo podría llevar a la enfermedad de deterioro cognitivo por Alzheimer. No estamos diciendo que esa persona vaya a tener la enfermedad en ningún caso, pero algo está ocurriendo y, por tanto, hay que ponerle atención”.
La entrevista completa al doctor Maccioni aquí: