El Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile expuso un estudio acerca de la situación laboral de las y los habitantes del Gran Santiago, mediante un amplio análisis comprendido entre el 12 y 18 de junio de 2022, lo que resultó en una tasa de desempleo de 8,5%. Es decir, 1,6 puntos porcentuales (pp) debajo de la tasa observada en junio del año pasado.
El informe fue presentado por Lorena Flores, ingeniera comercial y directora ejecutiva del Centro de Microdatos, quien explicó que la variación anual de la tasa de desempleo responde a un aumento de 7,8% en la fuerza de trabajo, junto al alza del empleo total que es 9,6%.
El sector productivo con mayor crecimiento en el empleo fue el de servicios personales y de los hogares (36%), le sigue el Transporte y otros (31%), luego Comercio (26%) y por último el sector de Servicios de Gobierno y financieros, el cual tuvo un crecimiento de 3%. Mientras que en las actividades productoras de bienes se vio una caída de 3,6% en los ocupados del sector de la Industria manufacturera y una caída de 1,9% en Construcción.
El estudio arrojó una tasa de desempleo del 8,5%, pero es importante destacar que al diferenciar por sexo, los hombres presentan un desempleo de 7,9% y las mujeres de 9,3%. La tasa de desempleo promedio se ubica 0,7 pp más abajo que la cifra de marzo de 2022, y 1,6 pp debajo de la tasa observada en junio de 2021.
Si bien, la mayor pérdida de empleo que se ha producido en el trimestre es de parte de las mujeres, a diferencia de los hombres, ellas están aumentando en términos de participación, no se están retirando del mercado laboral y están presionando con una tasa de desempleo más alta versus la población masculina que tiende a perder su actividad cuando quedan sin empleo.
Si bien la baja del empleo femenina es algo que podría interpretarse como negativo, Flores explicó que no necesariamente es así. “A pesar de que suena mal, es una buena noticia. Básicamente, si las mujeres presionan por buscar empleo va a aumentar la tasa (de desempleo) pero al menos no estamos en la inactividad y eso es aun peor”, señaló y agregó que “las mujeres también están empujando la mayor ocupación en 12 meses, lo que también es una muy buena noticia porque aumenta la ocupación y la participación”.
Respecto al impacto positivo o negativo que tuvo la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia Laboral, la experta en economía detalló que en términos numéricos no es posible entregar una respuesta. No obstante, mencionó que en teoría se puede determinar que el beneficio estatal ayudó justamente a que las personas salieran en búsqueda de oportunidades laborales.
En ese sentido, Flores sostuvo que respecto al empleo femenino, el IFE Laboral sí podría estar presionando la tasa de desempleo. La economista manifestó que este aporte a las familias del país es una buena herramienta, porque lo que se busca desde el punto de vista de la reactivación económica y por lo que aboga el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, es que todas y todos salgan a buscar empleo.
La directora ejecutiva del organismo señaló que no importa tanto que la tasa de desempleo comience a subir porque es un indicador que debería aumentar, ya que lo importante es que la población salga de la inactividad. “Lo que hace el Gobierno es adelantarse al aumento de la inflación y tratar de seguir presionando a que las mujeres a que sigan buscando empleo”, opinó.
En cuanto a lo que podemos esperar de las tasas de empleabilidad para el próximo semestre, la economista indicó que va a depender de cómo siga la economía, pero con una inflación con la que tenemos es posible que se empiecen a ver perdidas en el sector comercio, el cual es un sector grande en el Gran Santiago, por ende podría haber una pérdida mayor en términos de los ocupados