Este viernes la Seremi de Salud de la región de Valparaíso decretó el cierre provisorio de la playa Casino de Viña del Mar, luego que la fiscalización sobre la rotura de matriz de aguas servidas Esval en el sector del Puente Las Cucharas, ocurrida el pasado domingo, confirmara que el impacto sanitario inhabilita el uso para baño y fines recreativos.
A través de un comunicado, informaron que la medida fue dictaminada “en consideración al resultado del análisis de laboratorio efectuado en el agua de mar en la playa Casino y Estero Marga Marga de Viña del Mar”, que arrojó la superación del máximo establecido de 1.000 NMP/100 milímetros de coliformes fecales, lo que radica en un incumplimiento “al artículo 3 del Decreto 144/08 del Minsegpres que establece normas de calidad primaria para la protección de las aguas marinas y estuarinas aptas para actividades de recreación con contacto directo” y el “límite establecido en el ítem 7.2 ‘Recreación con contacto directo’ de la Norma Chilena 1333/78”.
A raíz de este hecho es que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) inició un proceso sancionatorio contra Esval, por el imcumplimiento a la obligación de garantizar la calidad y continuidad del servicio de recolección de aguas servidas y por haber puesto en peligro la salud de la población aledaña al lugar del derrame de aguas servidas y haber afectado a la generalidad de los usuarios del servicio de recolección de aguas servidas. Ello según la normativa de la ley N° 18.902.
Por otro lado, adicionó el incumplimiento de órdenes escritas y requerimientos debidamente notificados del pasado 11 de mayo del 2022, cuando se verificó la falta de plan de contingencia que minimice el volúmen de descarga ante fallas en las tuberías. En otras infracciones, el organismo consideró que Esval no ha ejecutado con carácter de urgencia las obras necesarias para bajar la vulnerabilidad de la tubería y dar solución definitiva a su operación; y por no incorporar estas obras en el Plan de Desarrollo comprometidos por la concesionaria ante al SISS.
“Cabe indicar que, en diciembre de 2020, se observó una rotura similar que implicó la descarga de más de 50.000 m3 de aguas servidas sin tratar al estero. Producto de esta grave situación, la SISS aplicó una sanción de más de 450 millones a Esval, multa que fue recurrida por la empresa y se está a la espera de la resolución final”, advirtió el organismo.
De esta forma Esval cuenta con 10 días hábiles para realizar descargos a partir de la fecha de notificación de la resolución.
Desde la empresa sanitaria, el subgerente zonal, Alejandro Romero, ha dado cuenta de las labores de oxigenación del agua y de monitoreo del entorno que se han llevado a cabo. “Seguimos trabajando en el estero Marga Marga tal como lo comprometimos. Estamos realizando muestreos periódicos de la calidad de las aguas a lo largo de toda su extensión. También desplegamos nueve bombas de succión para bajar el nivel de toda el agua acumulada. Además dispusimos de nueve equipos de aireación para oxigenar el agua”, indicó.