En carta dirigida a la FIFA y firmada por los diez países que forman parte del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y Laborales de la Asociaciones de Fútbol de la Unión Europea (UEFA), a saber Bélgica, Dinamarca, Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza y Gales, reconocen que el gobierno qatarí ha hecho hecho esfuerzos y logrado progresos significativos en materia de derechos laborales, pero que, no obstante, persisten retos “fuera del terreno de juego” en el país anfitrión del Mundial 2022, afirman.
Por tales razones, el grupo sigue abogando porque el pequeño pero riquísimo Estado del Golfo presente -a través del ente rector del balompié- resultados concluyente y una actualización de dos cuestiones clave que siguen pendientes: concretamente el fondo de compensación para los trabajadores migrantes y el concepto de un centro de trabajadores migrantes en Doha. “La FIFA se ha comprometido en repetidas ocasiones a dar respuestas concretas sobre estas cuestiones”, indica el grupo de federaciones nacionales del fútbol profesional.
Periódicamente, diversas Organizaciones No Gubernamentales han criticado a las autoridades qataríes debido al trato que reciben allí cientos de miles de trabajadores, sobre todo asiáticos, que han venido laborando durante los últimos años en las principales obras de construcción del Mundial de 2022, cuyo inicio está previsto para el próximo 20 de noviembre. De hecho, ya en septiembre, la FIFA había emitido un comunicado en el que se podía leer que en los últimos años se había adoptado una “amplia gama de medidas” para mejorar la protección de los trabajadores en Qatar. Pero, contradictoriamente, cabe recordar que recientemente, el país organizador de la mayor justa deportiva del planeta rechazó una petición de distintas ONG’s de crear un fondo de indemnización por las personas muertas o heridas en los trabajos preparativos del Mundial, que ascenderían a miles, según las múltiples denuncias.
Además, en la carta de las federaciones europeas a la FIFA, con sede en Ginebra, Suiza, se aborda también el tema de la diversidad y la inclusión, concretamente de las comunidades LGBTQ+. Asimismo, recuerdan en su misiva que las organizaciones de derechos humanos, exigen que se cumplan las “garantías dadas por el gobierno de Qatar y por la FIFA con respecto a la seguridad y la inclusión de todos los aficionados que viajan a la Copa del Mundo, incluidos los aficionados LGBTQ+ que lleguen a Qatar a presenciar los partidos”, señalan, esto último debido a que allí la homosexualidad es un delito castigado con penas de prisión.
De hecho, los capitanes de varias selecciones de fútbol europeo clasificadas en los distintos grupos del Mundial se han comprometido a llevar brazaletes con los colores del arco iris y la leyenda “One Love” en apoyo a los derechos LGBTQ+. Algo que, eventualmente, podría ser considerado como una vulneración del reglamento FIFA, que establece que el “equipamiento obligatorio de un jugador no debe contener ningún lema, declaración o imagen política, religiosa o personal”. Pero como expresar apoyo a la diversidad no cabe necesariamente en ninguno de esos campos, puede que la manifestación pase sin mayor inconveniente. Ahora, esta carta llega pocos días después de que la entidad instara a los equipos participantes a centrarse en el fútbol y a “no dejarse arrastrar por la política”.
Bloomberg, por su parte, escribe que las autoridades de Qatar han dado muestras de que acogerán a los aficionados LGBTQ+, agregando haber sido testigo de una presentación en la que se indicaba que la policía qatarí quizás podría permitir a los espectadores mostrar banderas con el arco iris y protestar pacíficamente. “Acogemos con satisfacción las garantías dadas por el gobierno qatarí y por la FIFA en relación a la seguridad y la inclusión de todos los aficionados que viajen a Qatar, incluidos los aficionados LGBTQ+”, reiteró el grupo de derechos humanos de la UEFA.
“También reconocemos que cada país tiene problemas y desafíos, y estamos de acuerdo con la FIFA en que la diversidad es una fortaleza”, añade la carta. “Sin embargo, abrazar la diversidad y la tolerancia también significa apoyar los derechos humanos, porque los derechos humanos son universales y se aplican en todas partes”, afirman las diez federaciones nacionales de fútbol europeo en su misiva.
Todo ello en medio de cuestionamientos y llamados a boicotear el Mundial. Por ejemplo, Francia -que participa en el campeonato- anunció que no habrá pantallas gigantes para ver los partidos en las calles y Dinamarca -una de las federaciones firmantes de la carta a la FIFA- cubrirá los escudos de su camiseta durante la cita deportiva en señal de vergüenza y solidaridad con los inmigrantes que trabajan en Emirato absolutista. Un cuestionamiento que también fue respaldado por la selección de fútbol de Australia, otro de los 32 países finalistas que participarán en el cuestionado Mundial Qatar 2022.