¿Qué esperar del recambio izquierdista?: Analistas proyectan la impronta y mirada estratégica de la Alianza del Pacífico

Mientras algunos consideran previsible la promoción de una integración en la diversidad, otros ven poco probable que los mandatarios concreten cambios radicales. "El modelo capital que se maneja es bastante más neoliberal de lo que esperasen", dicen.

Mientras algunos consideran previsible la promoción de una integración en la diversidad, otros ven poco probable que los mandatarios concreten cambios radicales. "El modelo capital que se maneja es bastante más neoliberal de lo que esperasen", dicen.

En el centro mediático ha estado la Alianza del Pacífico. Con la frustrada cumbre en Ciudad de México, dado que el mandatario peruano, Pedro Castillo -y próximo presidente pro tempore de la plataforma multilateral- no obtuvo la autorización del Congreso para salir del país el pasado 25 de noviembre, el resto de los jefes de Estado que reúne la asociación se han manifestado de acuerdo en llevar a cabo la cita en Lima, teniendo como fecha preliminar el próximo 14 de diciembre. 

Pero tan importante como el dónde y cuándo se retomará la instancia, es la impronta y la mirada estratégica que otorgarán los mandatarios en ejercicio de México, Colombia, Perú y Chile. Y es que el bloque integrado por Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Petro, Pedro Castillo y Gabriel Boric representa el recambio izquierdista de la Alianza del Pacífico, que contrasta con el proyecto multilateral de sus ideólogos, Felipe Calderón, Juan Manuel Santos, Ollanta Humala y Sebastián Piñera.

Así, aquilatando los previsibles cambios en la conducción de la Alianza del Pacífico, el analista internacional e investigador del Programa de Política Global e Innovación de la Universidad SEK-Chile, Mladen Yopo, vaticinó el fin de los clivajes ideológicos entre los organismos multilaterales de la región. 

Se rompe el mito ideológico que hay detrás de la Alianza del Pacífico, que es un poco una respuesta frente a lo que fue Unasur, al final, o cuando tenía la presidencia pro tempore Venezuela. Es decir, aquí no va a haber un clivaje ideológico entre los distintos organismos regionales y eso es un tema muy importante porque América Latina en general, está sumida en muchos organismos y a veces con políticas distintas, a pesar de ser los mismos países”, señaló.

En segundo término, proyectó una cierta reintegración de los organismos regionales. “Es decir, tenemos el Mercosur, la Aladi, la Comunidad Andina, existen una serie de organismos y de alguna forma, van a ir permitiendo tener una mayor sintonía”.

Algo que a su juicio también va a facilitar “una agenda regional o interamericana -llegando hasta México en este caso- fundamentalmente mayor”. “Es decir, una agenda que contemple elementos importantes en relación a  la integración económica, una mayor integración política con otros organismos regionales, crecer de alguna forma, involucrarse en desafíos estratégicos a nivel internacional. Vale decir, no solamente ser un organismo fundamentalmente económico, más allá que tiene otros comités que están funcionando en áreas distintas”.

Por tanto, la visión de Yopo es que “los gobiernos tienen una predisposición a re-encontrarse con ese concepto que estuvo en los 90 y principios del 2000 que es un poco la integración en la diversidad, la cooperación en la diversidad”.

En ese período, el analista político y Doctor en Estudios Americanos IDEA-Usach, Fernando Estenssoro, relevó que “América Latina dio pasos importantes en diferentes procesos de integración, una integración de carácter maduro, una integración que no pretendía ser ideológica, donde participan gobiernos de distinto signo político”. No obstante, reparó que “todos esos intentos fueron boicoteados, comenzaron a ser minados y fueron apareciendo diferencias políticas”.

“Fueron cambiando el signo de los presidentes que impulsaban esto, sobre todo en el caso de Brasil, que fue lo que terminó de hundir los procesos de integración sudamericanos y la Alianza del Pacífico surgió como la contraparte de una alianza neoliberal, cuando los cuatro presidentes que le dieron origen eran absolutamente neoliberales, con una postura claramente sobre-ideologizada y también estrechos aliados de Estados Unidos”, indicó.

De modo que, a su juicio, con el recambio de AMLO, Petro, Castillo y Boric, “a lo mejor al fin puede funcionar la famosa Alianza del Pacífico, más allá de la retórica y los discursos, porque la Alianza del Pacífico surgió como una alianza sobre-ideologizada, que entre sus objetivos era apoyar la destrucción de la Unasur en la perspectiva de que era una alianza neoliberal”.

A su vez, el analista internacional y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, consideró que “evidentemente, en relación hace unos años atrás, el panorama de la Alianza del Pacífico ha cambiado importantemente de eje, como ha cambiado también América Latina y eso, deduzco yo, también va a permitir que la Alianza del Pacífico se amplie un poco más y llegue más allá de solo los países que hoy día lo componen”.

Sin embargo, a diferencia de Yopo, Vergara vio compleja la reintegración de los organismos regionales. “La Alianza del Pacífico en sí es un proyecto que hoy día, por mucho que esté en vitrina en los medios de comunicación, con la llegada del propio Presidente de Perú acá, es un acuerdo comercial de poca envergadura y un acuerdo más dentro de los muchos que tenemos Sudamérica”, afirmó.

“Está Prosur, está Alianza del Pacífico, está el Mercosur, hay otros más también, entonces en vez de concentrarnos y apoyarnos como región en un solo acuerdo comercial que nos permita enfrentarnos al resto de los países o de las potencias con mayor fuerza, el subcontinente se dispersa en distintos acuerdos que tienen hasta cierto sesgo y toque ideológico y eso hace que no se pueda avanzar con la suficiente fuerza y el camino lógico que uno esperase para lo que es América Latina al menos”, afirmó.

La mirada estratégica

Si el giro a la izquierda de la Alianza del Pacífico podría devenir en un cambio del modelo de desarrollo regional, Estenssoro advierte que esa es una posibilidad sometida a las realidades económicas y políticas. “Obviamente Manuel López Obrador no es como los presidentes anteriores y en Colombia hay un cambio importante en el perfil ideológico del nuevo Presidente, pero tampoco ellos pueden hacer magia de la noche a la mañana. Tienen que ser procesos maduros”, señaló, apuntando a que  “no es llegar y cambiar el modelo”.

Lo que sí consideró factible es “comenzar a sentar las bases, a desarrollar nuestra industria. Por ejemplo esta iniciativa que está intentando hacer el Gobierno, que sería un gran ejemplo de integración madura, con el triángulo del litio entre Chile, Argentina y Bolivia, donde el sector estatal se les impulsa a desarrollar esta actividad en conjunto”.

“La Alianza del Pacífico podría hacer cosas”, afirmó, en la medida que exista “la voluntad política de querer avanzar a un proceso de desarrollo integral, que realmente tenga una expectativa de que en el mediano plazo va a cambiar la calidad de vida del conjunto de la población, no del 1% más privilegiado de siempre”. 

Para Mladen Yopo, el cambio que radica en los mandatarios viene con una posición mucho más estratégica frente al convulsionado escenario global. “Un mundo incierto donde hay nuevos factores que están tallando este mundo y merecen un análisis a partir de los intereses nacionales distintos, y desde esa perspectiva, países que son ribereños del Pacifico, sobre todo siendo el Asia o Indo-Pacifico un motor fundamental, no solamente económico, sino de las disputas geopolíticas, hay que tener una cierta posición ahí”.

En ese sentido, consideró que, “frente a temas como el caso de China, América Latina y sobre todo países ribereños del Pacifico deben tener una postura más compleja. No puede ser la posición transaccional de alguna forma que han mantenido muchos países de la región con un país que de alguna forma se proyecta a nivel global como una potencia con aspiraciones hegemónicas”.

Y añadió que “lo mismo sucede con otras potencias. Es decir, si la región quiere tener una voz en el mundo para poder consagrar un escenario internacional más pacifico, más seguro, más multilateral, más de respeto a los derechos humanos y al derecho internacional, tiene que tener una voz conjunta. Yo creo que en esa perspectiva la Alianza del Pacífico puede colaborar a tener esa visión”.

¿Riesgos de Gatopardismo?

Para Vergara es poco probable que los actuales mandatarios de la Alianza vayan a generar cambios radicales en relación a sus antecesores. “Al menos en lo que a este acuerdo se refiere”, acotó.

“Por un lado el presidente Boric ha dado muestras de que en realidad tiene que abrirse al mercado y que la economía se mueve en mercados que son competitivos, que son diferentes y que son abiertos, entonces empieza a asumir esa realidad como país. Castillo está con problemas internos que difícilmente uno sabe cuanto vaya a durar. Colombia, si quiere avanzar en un modelo más de izquierda como primer gobierno de izquierda en la historia colombiana, va a tener que abrir sus fronteras a un modelo más neoliberal aunque la palabra les cueste y López Obrador al final del día es lo que ya está haciendo y lo hizo con el propio Donald Trump entonces, creo que hay buenas intenciones o palabras de buena crianza pero al momento de gestionar comercio internacional, el modelo comercial y el modelo capital que se maneja es bastante más neoliberal de que quizás los propios mandatarios esperasen”, sostuvo.

A su vez, Yopo reconoció que el riesgo de caer en el gatopardismo está siempre presente. “Este es un problema de poder y correlación de fuerzas, no es un problema de voluntades”, afirmó.

Ahora, si bien las intenciones pueden quedarse en elementos declarativos, afirmó que “las declaraciones, cuando son consecutivas y se hacen acciones, van permeando lo que son las realidades nacionales y eso se ha visto, por ejemplo, en el tema de los derechos humanos”. 

“La agenda de derechos humanos está en 1948 en Naciones Unidas y hoy día es un tema básico, han avanzado enormemente, más allá que todavía siguen violándose en muchas partes y siguen habiendo, pero cada vez se han ido desarrollando más en distintos ámbitos. Lo mismo pasa con organismos internacionales que de alguna forma se van colocando ciertas estacas en el tiempo porque van perdurando y se van ahondando en la medida que hay otras dinámicas que la van acompañando”, indicó.





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