Tan solo 39 días después de los Masters, que cierran tradicionalmente la temporada, todos los tenistas de los circuitos WTA y ATP tienen ya las maletas hechas y han acortado las fiestas de fin de año en familia. Dirección “Down Under”, donde se celebra a partir del día 16 de enero el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.
Pero a la espera de los partidos en las pistas del Melbourne Park, los jugadores podrán afinar su preparación en varios torneos organizados en Australia, en Nueva Zelanda e incluso en la India, con una nueva cita en el calendario que recuerda a un antiguo torneo.
Como ocurría en la Hopman Cup organizada hasta el año 2018 en Perth, la United Cup es un torneo mixto, que asocia a los jugadores y jugadoras por países de procedencia. Disputado entre Brisbane, Perth y Sídney, este torneo enfrenta a 18 equipos con acceso a puntos en la clasificación ATP y WTA, además de grandes cheques gracias a una dotación global de 15 millones de dólares.
“Intentar olvidar lo conseguido”
Este torneo ha seducido a la N.1 mundial Iga Swiatek, a Rafael Nadal (N.2 ATP), a Caroline García (N.4 WTA), al noruego Casper Ruud (N.3 ATP) o incluso al griego Stefanos Tsitsipas (N.4 ATP).
Si bien esta prueba es nueva, Swiatek la aborda con apetito, consciente de ser ahora “la” jugadora a batir: “Es como si todo arrancara de cero (…) Voy a intentar olvidar todo lo que he conseguido en 2022”, explicó la polaca, que dominó la pasada temporada con ocho títulos, entre ellos dos Grand Slam (Roland Garros y el US Open).
En el circuito masculino, una de las revelaciones de 2022 fue Casper Ruud, finalista en Roland Garros y en el US Open, que busca en 2023 un primer título Grand Slam y el N.1 mundial del ranking ATP, ocupado por el prodigio español Carlos Alcaraz.
“Si puedo convertirme en N.1, es quizás en un futuro cercano, si logro una buena gira (australiana)”, valoró Ruud, que arranca la temporada 1.000 puntos por detrás de Alcaraz.
A sus 36 años, Rafael Nadal ya lo ha ganado todo, con 22 títulos de Grand Slam, pero todavía no quiere colgar la raqueta a pesar de un dolor recurrente en el pie.
“Los últimos meses no han sido fáciles para mí. Mi principal objetivo es ahora recuperar buenas sensaciones sobre la pista, ser competitivo”, aseguró el miércoles ‘Rafa’, quien desechó la idea de que este Abierto de Australia 2023 sea el último de su carrera.
“No creo que sea mi última vez aquí. Estoy feliz por hacer lo que hago. Querría seguir haciéndolo”, insistió, reconociendo a pesar de ello que “nunca sabes cuándo será la última vez”.
“Bueno para el tenis”
Pero el jugador más esperado en este arranque de temporada no participará en la United Cup: Novak Djokovic llegó el martes a Australia y participará desde el domingo en el torneo de Adelaida.
El serbio regresa a Australia después de haber vivido en enero de 2022 el episodio más oscuro de su carrera. Sin vacuna contra el Covid-19, intentó saltarse la obligación vacunal en vigor por aquel entonces en Australia con una exención, que fue considerada injustificada por las autoridades australianas y le costó al serbio la expulsión del país, después de una estancia en un centro de retención, críticas de la clase política australiana y un recurso judicial.
Su regreso parece haber contentado a todo el mundo.
“Es bueno para el tenis, bueno probablemente para los aficionados”, declaró Nadal. “Volverá a ser el jugador a batir”, valoró por su parte el patrón del Abierto de Australia Craig Tiley.
“Djoko” cayó al número 5 del ranking mundial después de una extraña temporada 2022, sin gira en Norteamérica también por culpa de su no vacunación, pero logrando a pesar de ello cinco títulos, entre los que brillan Wimbledon y el Masters.
“En el pasado, siempre tuve la suerte de arrancar con fuerza mis años en Australia”, avisó el serbio la semana pasada.