Con Michel Paul, corresponsal de RFI en Jerusalén
El Tribunal Supremo lo había exigido. Y Benjamin Netanyahu tuvo, al final, que cumplir. Despidió a Arieh Deri de su cargo ministerial, pero con guantes de terciopelo.
Es una decisión desafortunada “que ignora la voluntad del pueblo”, dijo Netanyahu. Y añadió que hará todo lo posible para encontrar la manera de que Deri pueda seguir prestando sus servicios al país por medios legales.
El líder del partido ultraortodoxo sefardí Shas, ministro de Sanidad e Interior, Arieh Deri, ha sido condenado tres veces por delitos y el año pasado aceptó dimitir de su cargo público como parte de una declaración de culpabilidad. Podría conseguir un puesto de observador del gobierno.
Pero éste no es el único problema para Netanyahu. Los ministros del ala derecha de su gobierno boicotearon la reunión del gobierno. Pretenden protestar contra el desmantelamiento de un puesto avanzado establecido en el norte de Cisjordania sin luz verde de las autoridades israelíes.
“Ninguna decisión judicial me impedirá servir”
El tribunal invalidó el miércoles por 10 votos a 1 el nombramiento de Deri, líder del partido ultraortodoxo judío Shas, la segunda formación más importante de la coalición de derecha y extrema derecha que gobierna Israel.
La decisión fue tachada de “injusticia” por los líderes de los partidos que forman la coalición.
“Ninguna decisión judicial me impedirá servir [a mis votantes]”, declaró Deri el sábado en un comunicado.
También dijo que seguiría promoviendo la agenda del gobierno y asistiendo a las reuniones periódicas de los líderes de los partidos de la coalición.
Deri reconoció el año pasado ser culpable de un delito de fraude fiscal y fue multado con 180.000 séqueles, el equivalente de unos 50.000 dólares.
A finales de diciembre, los diputados israelíes habían votado de manera apresurada una ley, llamada “ley Deri” por la prensa, por la que se autorizaba a ocupar una cartera ministerial a una persona reconocida como culpable de un delito, pero no condenada a prisión firme.
El objetivo era permitir que Deri ocupara la cartera que había reclamado para integrar la coalición de gobierno de Netanyahu, formada en diciembre.
Deri dijo el año pasado que se retiraba de la política a raíz de su condena, pero finalmente fue reelegido diputado en las legislativas del 1 de noviembre, y nombrado ministro por Netanyahu.
La Corte Suprema cuestionó este giro ya que su retirada de la política fue la condición fijada por la justicia para evitar la prisión.
Arieh Deri, de 63 años, fue elegido diputado por primera vez en 1992 por el partido Shas, y fue ministro en numerosos gobiernos.
En el año 2000 ya había sido condenado a tres años de cárcel por corrupción, y liberado después de cumplir los dos tercios de su pena.