Ni la consecución del Campeonato Nacional como tampoco la venta de Pablo Solari dejó ganancias anuales a Colo Colo. Mismo destino sufrió su rival, la Universidad de Chile, donde el bajo rendimiento de las pasadas temporadas ahogan a Azul Azul. El único grande que sonríe es la gestión que ha realizado Universidad Católica.
Comenzando con el campeón del pasado torneo, la escuadra alba no ha podido equilibrar la balanza en sus finanzas por costosa plantilla lo que trajó perdidas según las declaraciones de Blanco y Negro:
“El resultado final del período de Blanco y Negro S.A y sus filiales al 30 de septiembre del 2022 fue de MM$279 de pérdida, en comparación al resultado alcanzado para el mismo período del año 2021 de MM$2.431 de pérdida. En resumen, hubo una disminución de la pérdida de un 88,92%”, explicó el ente deportivo.
Quienes se encuentran en una peor situación es la Universidad de Chile, que su constante renovación en figuras como también en el cuerpo técnico y sus malos resultados en las últimas temporadas le está pasando la cuenta al elenco universitario:
“La pérdida consolidada al 30 de septiembre 2022 comparada con la registrada a igual periodo anterior, representa un aumento del 129.34%. Las causas de estos resultados es el cambio de gerente deportivo y de dos cuerpos técnicos durante lo que va del 2022, con el consiguiente costo de indemnización” comentó Azul Azul.
En la otra vereda se encuentra Universidad Católica, que a pesar de no poder conseguir su pentacampeonato obtuvo ganancias de 1.330 millones de pesos al cerrar el pasado año. Este gran desempeño se debe en gran parte a la venta de sus jugadores: Diego Valencia, Marcelino Nuñez y Valber Huerta al extranjero.
