A una pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, condenó la Corte de Apelaciones de San Miguel al ex oficial y jefe de la Tenencia de Carabineros Sumar (actual San Joaquín), Joel Bladimiro Esquivel Contreras, como autor del delito de secuestro calificado, en grado consumado, del obrero Vicente del Carmen Vidal Paredes, ocurrido el 5 de octubre de 1973.
De este modo, la Segunda Sala del tribunal de alzada aseguró la sentencia de la primera instancia comandada por la ministra en visita extraordinaria Marianela Cifuentes, en septiembre pasado, manteniendo la resolución al causante del crimen, rechazando la solicitud de remisión de la defensa del acusado, así como los petitorios de los querellantes de extender la pena por aplicación de agravante de prevalerse del carácter de funcionario público.
Asimismo, el tribunal confirmó que tras no haber pruebas contundentes en su contra, los funcionarios de Carabineros, José Segundo Fuentes Peña y Luis Antonio Vázquez Ramírez, fueron absueltos de la acusación en su contra como autores del secuestro de la víctima.
Frente a esto, el abogado querellante Francisco Bustos, del Estudio Jurídico Caucoto Abogados, indicó que “nos encontramos conformes con la sentencia al confirmar íntegramente lo resuelto por la ministra Cifuentes. En el Derecho penal internacional la responsabilidad no disminuye, sino que precisamente aumenta con la distancia de los hechos. En este caso, se reconoció la calidad de autor mediato del oficial condenado Esquivel Contreras, toda vez que por su jerarquía y mando efectivo tuvo el dominio del hecho, de modo que es responsable de los crímenes que ejecutaron sus subordinados”.
Por eso sostuvo que “en este caso, pedimos la aplicación de una agravante, que resultó rechazada, pero seguiremos insistiendo en que la calidad de funcionario debe considerarse para aumentar la responsabilidad”.
De acuerdo a la investigación sustanciada por la ministra Cifuentes, se pudo determinar que Vicente Vidal Paredes fue detenido el 5 de octubre de 1973, en horas de la noche, en un allanamiento efectuado en Aníbal Pinto, comuna de San Joaquín, a manos de funcionarios policiales de dotación de la Tenencia de Carabineros de San Joaquín.
Luis Enrique Pinto Lillo, Roberto Muñoz Candia, Juan Darío Villagra González y Miguel Ángel Villagra González, pobladores detenidos en el mismo procedimiento, fueron trasladados a la citada Tenencia, lugar en que fueron sometidos a malos tratos.
Más adelante, al contrario de ser puesto a disposición de la autoridad judicial o administrativa correspondiente, Vicente Vidal Paredes fue ejecutado en los alrededores de la citada unidad con siete impactos de proyectil balístico en el cráneo y tórax, siendo su cuerpo dejado en el Zanjón de La Aguada.
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