Las colaciones, en general, deben darse si el niño o niña pasa tres a cuatro horas sin ningún alimento entre las comidas principales. Si son menos de tres horas, no es necesario dar una colación. En cuanto a las calorías, los especialistas recomiendan: cien calorías por colación, en el nivel preescolar; ciento cincuenta calorías para escolares; y entre doscientos y doscientas cincuenta calorías en adolescentes.

¿Qué colaciones podríamos ofrecer? Por ejemplo, lácteos descremados como el yogur light, como la leche descremada sin azúcar. Puede ser un puñado de la mano del niño de frutos secos que no contengan aceite, que no contengan sal añadida, es decir, frutos secos puros. Otras opciones son una porción de cereal sin azúcar, un huevo duro o palitos de distintas verduras que sean entretenidas, de distintos colores. También podría ser medio pan integral con jamón de pavo, pechuga de pavo o pechuga de pollo con un poquito de lechuga, palta o tomate, de manera que sea algo rico y entretenido.

En relación a los snack que se venden preparados, y que son procesados, lo ideal es no consumirlos, pero si los van a comprar que sean aquellos sin sellos negros para así evitar el exceso de grasas saturadas, de sal y el exceso de calorías, plantea la jefa de Pediatría del Hospital Clínico de la U. de Chile, Dra. Mariela Muñoz.

Por último, algo muy importante es el consumo de agua para una hidratación adecuada, tanto en niños como en adultos. Empezar a enseñarles a los niños desde chiquititos a tomar agua pura, no jugos ni bebidas. Eso hace que, a la larga, en forma natural los niños requieran el agua y la tomen en forma natural y sea necesaria para ellos. Así se acostumbran a beber agua y no otro tipo de líquidos.

La especialista también destaca que el consumo de frutas es fundamental e indica que se deben ingerir ojalá dos a tres frutas al día, así como ensaladas tanto al almuerzo como en la cena. Y mucha agua durante todo el día, toda la que quieran.

Almuerzos y cenas saludables

La Dra. María Elena Herrera, pediatra del Hospital Clínico de la U. de Chile y experta en nutrición infantil, recomienda:

• Es importante, además del almuerzo, darles de cenar a nuestros niños, por la alta calidad de los alimentos que esta aporta, a diferencia de la once, que principalmente aporta carbohidratos y casi nada de proteínas y verduras.
• Se recomienda que las comidas sean variadas durante los distintos días de la semana. Estas deben incluir: proteínas como legumbres, huevo, pescados y carnes (vacuno, pollo, pavo o cerdo), además de algún carbohidrato, como arroz, quínoa, papas o fideos. Nunca olvidar ofrecer también un plato con ensaladas variadas, tanto al almuerzo como en la cena.
• El postre idealmente debe ser fruta (2 a 3 porciones diarias)
• Por último, y muy importante, el consumo de agua de al menos 8 vasos al día, según lo recomendado.