En entrevista con Radioanálisis, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Flavio Salazar, se refirió a la terapia “TAPCells”, tecnología que consiste en una vacuna terapéutica para personas que se encuentran en etapas avanzadas de melanoma y cuyos estudios previos han demostrado que aumenta la esperanza de vida entre tres a cuatro veces en el 60% de los pacientes que la reciben.
La terapia, que fue desarrollada en Chile por un equipo de investigadores liderados por el Dr Salazar – quien es además asesor científico de Oncobiomed, empresa biotecnológica que forma parte del proyecto desde sus inicios- comenzará sus estudios clínicos en Brasil bajo supervisión de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), la que es pionera en regulación de productos medicinales a nivel regional.
Al respecto, Salazar explicó que la iniciativa inició el año 2003 con el primer paciente que se trató en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, “y ha ido acumulando una serie de resultados a partir de la investigación científica que se han traducido en patentes, en iniciativas que han ido transfiriéndose hacia la sociedad”.
En esa línea, relevó que “el paso que damos hoy es una asociatividad que se consiguió con un centro de salud oncológica de los más importantes que hay en Brasil, con un alcance enorme, hacen 18 mil prestaciones mensuales a pacientes oncológicos y hemos acordado trabajar en conjunto para hacer el ensayo de fase tres en Brasil y tratar pacientes a escala mundial”.
Respecto a la terapia misma, el académico explicó que “lo que nosotros inventamos fue una forma de sacar sangre de los pacientes, educarlas en los laboratorios especiales a través de diferentes factores que le agregamos, eso transforma unas células que son presentadoras de antígenos y capaces de dar una respuesta inmune contra los tumores, y esa la re-inyectamos como una especie de vacuna en los pacientes principalmente de melanoma, de cáncer de piel, también de cáncer prostático”.
“Ahora estamos trabajando con el Hospital Clínico con cáncer de vesícula biliar y a la larga esperamos poder tratar otros tumores sólidos porque la tecnología permite ciertas variables“, agregó.
De tal forma, Salazar destacó que “en el fondo estamos dando un paso súper importante, porque Brasil tiene una población que es 10 veces mayor a la de Chile, hay mucho más pacientes y se facilita mucho poder concretar un estudio de fase tres en ese país”.
Precisando lo que es el melanoma, el especialista apuntó a “uno de los cánceres -que no es el más común, el cáncer de piel más común es el basocelular- que no es tan metastásico, no es tan mortal, porque se puede extirpar y no genera invasión de otros tejidos”.
Ahora bien, señaló que “el melanoma es un cáncer que se inicia en una célula que se llaman melanocitos que son los que da la pigmentación de la piel cuando tomamos sol y eso se transforma en tumores y esos sí que son muy malignos y por lo tanto muy mortales, y cuando el tumor no se detecta a tiempo, resulta que hace metástasis pulmonares, en hígado y otras áreas y es en esas etapas cuando la terapia inmunológica juegan un papel importante y entre ellas la nuestra”.
Por lo demás, Salazar explicó que el carácter flexible de la terapia TAPcells, “significa que en el fondo se puede adaptar a los distintos tipos de cáncer”.
“La tecnología tiene una parte que se compone de un proceso, que es el que patentó la Universidad de Chile (…) para producir las células TAPcells desde la sangre de los pacientes, pero además hay un elemento que es un secreto industrial que es cómo nosotros tomamos tumores y se lo agregamos a esta vacuna en el laboratorio para que ellas las incorporen y den las señales correctas”.
“Ahora si uno le entrega productos celulares de melanoma a esta vacuna y la inyecta en un paciente con melanoma, va a tener una respuesta contra melanoma, pero si la mezcla con células de cáncer de vesícula, o con células de cáncer de colón, o con células de cáncer de ovarios, las células van a dar señales contra esos cáncer, por lo tanto teóricamente uno pudiese hacer esta misma vacuna adaptada para distintos tipos de cáncer”.
Consultado sobre qué tan cerca está la ciencia de encontrar una cura contra el cáncer, el académico comentó que “hay un arsenal de diferentes estrategias que se han ido desarrollado a nivel mundial que apuntan a ir mejorando las capacidades de tratamiento de estos cáncer”.
“Ahora, el cáncer en general es una cuestión multifactorial”, acotó, apuntando a que “no solamente se puede atacar a partir de un remedio, de una píldora o una estrategia que vaya a curar el cáncer; el cáncer hay que prevenirlo y para eso existen factores de riesgo, entonces la vida saludable, las condiciones de vida en la ciudad, el fin de las zonas de sacrificio, hay un montón de elementos que contribuyen a que se disminuya fuertemente la incidencia de cáncer y con eso podemos controlar el problema en gran escala”.
Respecto a los casos remanentes, indicó que “la medicina actual, con todos estos avances en la bioinformática, las metodologías de medición, van a ir permitiendo establecer cada vez mayor conocimiento respecto a cuáles son los factores esenciales que hay que atacar para tener terapias más efectivas”.
Con todo, el doctor acotó que “el cáncer es algo que nos va a acompañar toda nuestra historia, porque es un subproducto de la propia vida de las personas, es como el envejecimiento, siempre van a haber algunos casos de cáncer, lo importante es tratar primero de evitarlos, mantener bien informada a la población y por otro lado, tener terapias que pueden ayudar en las diferentes etapas del desarrollo de la enfermedad”.
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