El Archivo de Música de la Biblioteca Nacional de Chile, parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, recibió en comodato una serie de partituras manuscritas del destacado compositor nacional Alfonso Letelier Llona, considerado uno de los principales artífices del desarrollo de la composición e institucionalidad cultural del siglo XX chileno y Premio Nacional de Música 1968.
El material fue entregado por los hijos del compositor, Juan José Letelier Valdés y su hermana Carmen Luisa Letelier Valdés, Premio Nacional de Artes Musicales de Chile en 2010, en una ceremonia realizada en el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional (BN).
“Soy partidaria de entregar estas cosas porque no son parte de uno, sino que son parte del acervo de un país”, indicó Carmen Luisa Letelier en la íntima ceremonia de entrega que también contó con palabras de la directora de la BN, Soledad Abarca, quien a su vez mencionó que “nos sentimos orgullosos y agradecidos de recibir esta colección y de la confianza depositada en nosotros. Este valioso material será conservado y resguardado como patrimonio de Chile y estará disponible tanto en forma presencial en la Sala del Archivo de Música, como en nuestra plataforma de acceso remoto Biblioteca Nacional Digital”.
La entrega contempla los manuscritos de 12 obras entre las que destacan: “los Sonetos de la muerte”, “Vitrales de la Anunciación”, “Concierto para guitarra”, “Concierto para piano”, la Sinfonía “El hombre ante la ciencia”, y “Divertimento para orquesta”. Además, entre el material se encuentra la Misa Solemne que Letelier compuso siendo estudiante, hace 93 años, y que no había sido estrenada hasta ahora, que por fin podrá ser escuchada, en el XX Encuentro de Música Sacra UC, el 25 de abril.
De esta manera, se completa la entrega del acervo de Alfonso Letelier Llona a la Biblioteca, cerrando un proceso que Carmen Luisa Letelier comenzó junto a sus hermanos en el año 2004, cuando cedieron la mayor parte del legado de su padre: más de 170 partituras.
La actividad musical de Alfonso Letelier Llona (1912-1994), se orientó básicamente a la creación de música religiosa y coral, con influencia del canto gregoriano y el canto modal en general, dándole particular importancia a la poesía y al texto como vehículos para la transmisión del mensaje musical, aunque nunca abandonó los formatos grandes (gran orquesta) e intermedios (orquesta de cámara).
Tanto su música sinfónica como su música de cámara, para piano y vocal, se mueven con versatilidad entre diversos estilos: el impresionista, de gran riqueza tímbrica y orquestación colorida (como Aculeu, 1955); el neoclásico, menos común y más cercano a la tradición clásico romántica (Divertimento, 1955); y el contemporáneo, que incluye algunos procedimientos como el dodecafónico (Preludios vegetales, 1967-1968, con ciertas libertades técnicas); y también las técnicas seriales (La alfombra de la vida, 1968), entre otras.