En Chile, después del golpe militar, casas residenciales se convirtieron en centros de secuestro clandestino en los que opositores fueron torturados, asesinados y en última instancia, desaparecidos. “Proyecto Villa”, performance que por estos días tendrá un remontaje en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), explora la relación entre la arquitectura y la memoria de estos lugares, y propone una reflexión sobre el golpe militar y su persistente efecto en el presente.

“Había dos cosas que nos llamaba la atención de estas casas. Lo primero era que algunas se transformaron en centros de memoria gracias a un trabajo ciudadano y no por una política de Estado. Lo segundo es que estos sitios, algunos con cualidades únicas, fueron el último registro de aquellos que desaparecieron. Arquitectónicamente, algunas de estas casas poseían un estilo francés como es el caso de Londres 38 y la Clínica Santa Lucía, lo que permitió su posterior reconocimiento”, comentó la codirectora de “Proyecto Villa”, Daniela Contreras.

En esta performance, los actores Paulina Urrutia y Daniel Candia actúan como anfitriones de una “casa piloto” de múltiples recintos usurpados por la dictadura, a la cual el público tiene acceso a través de un recorrido por distintos personajes, espacios y momentos. Se trata, entonces, de un viaje poético que combina fragmentos de testimonios de sobrevivientes con dispositivos audiovisuales, musicales y objetuales.

Según Contreras, “nos interesa mostrar la historia de la gente. Entonces, utilizamos varios objetos que representan diferentes cosas. Para ello, tomamos varias aristas de distintos testimonios, pero los que más escogimos fueron los que tenían que ver con la sobrevivencia dentro de estos centros, más allá de la tortura misma”.

Las funciones de “Proyecto Villa”, se realizaran entre el 5 y el 21 de mayo, a las 21 horas los viernes y sábados, y a las 20 los domingos. La entrada general es de $7000, de $5600 para la tercera edad, y de $3500 para estudiantes.