Si Ucrania recibe armas nucleares de parte de la OTAN, Rusia lanzará un ataque nuclear preventivo. La advertencia fue lanzada por el vicepresidente de Consejo de Seguridad de Rusia, y ex presidente de esa potencia entre 2008 y 2012, Dmitri Medvédev, agregando que no descarta que la situación pudiese llegar a ese extremo. Medvédev realizó estas declaraciones durante una visita a Vietnam, y agregó que los países de la OTAN están ampliando los tipos de armamentos que envían a Ucrania, pues probablemente entreguen a Kiev aviones (F-16)” y “quizás -conjeturó- hasta armas nucleares”. “Pero eso significará que sobre ellos caerán misiles con cargas nucleares”, subrayó Medvédev, actual líder, además, del partido Rusia Unida, que gobierna en el Kremlin.
Las declaraciones del ex mandatario se producen después de que este jueves el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, anunciara el comienzo del traslado de armas nucleares tácticas rusas al territorio de su país, vecino de Ucrania. El mandatario se negó a precisar el número de cabezas nucleares que acogerá Bielorrusia, aunque aseguró haber acordado todos los detalles con su colega ruso, Vladímir Putin.
En Moscú, no obstante, el poderoso ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, señaló que “Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa”, aseveró.
“Hay leyes irreversibles en una guerra”, dijo Medvédev. “Si la cosa llega a las armas nucleares, habrá que lanzar un ataque preventivo”, afirmó, “pues de acuerdo con la doctrina vigente, Rusia se reserva el derecho de usar su arsenal nuclear en respuesta a un ataque lanzado contra ella con armas de destrucción masiva, o en caso de agresión con armas convencionales si supone una amenaza existencial”, advirtiò.
Según la agencia de informativa rusa Sputnik, Medvédev se mostró sorprendido por la actuación de Europa en el conflicto de Ucrania. “Europa se ha vuelto loca. Mientras EE.UU. actúa en línea con sus intereses pragmáticos en general, se está lucrando sin meterse en la pelea y trata de destruir a un enemigo secular, con Europa pasa algo sorprendente. No cesan de caldear la situación con sus decisiones”, señaló el político que, además, fuera primer ministro de 2012 a 2020.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso afirmó, colateralmente, que las tropas rusas en Ucrania no sufren la escasez de municiones como se pregona en Occidente. “Las municiones en general son suficientes. Lo que pasa es que las unidades de asalto debieran tener la prioridad y abastecerse muy por encima de las normas estándar”, señaló.
Pero, aseguró, Rusia ya está fabricando “grandes cantidades de armamento”. “Nunca pensé que el sector de la defensa fuera a adaptarse tan rápido a la situaciòn”, reconoció. Al respecto, se refirió a lo que estima como “una ventaja” en algunos tipos de armas. “Las tecnologías hipersónicas con que cuenta Rusia son importantes, desde luego, pero de poca ayuda a la hora de retener territorios; hacen falta tanques, infantería, artillería y fortificaciones; primera, segunda y tercera líneas. Desde el punto de vista tecnológico en general, tenemos ventajas en algunos rubros”, admitió.
Pero en sus declaraciones Medvédev también dejó claro que no habrá cabida para negociaciones de paz entre Moscú y Kiev mientras el actual mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, continúe en el poder. “Las negociaciones son imposibles mientras esté el régimen de Kiev”, enfatizó. Pero, al mismo tiempo, el alto dirigente ruso admitió que “tarde o temprano, habrá que llegar a un acuerdo”.
Rusia ha declarado reiteradamente su disposición a buscar una solución política negociada al conflicto, pero sólo se podrá avanzar hacia ella en la misma medida que se tengan en cuenta la situación de hecho y la nueva realidad territorial. Estos objetivos implican la protección de la población de “un genocidio” por parte del régimen de Kiev y detener el riesgo para la seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este. La última ronda de conversaciones de paz ruso-ucranianas tuvo lugar a finales de marzo de este año en Estambul y, desde entonces, las partes no han retomado esas consultas.
Sin embargo, la confrontación pareciera no tener visos de disminuir, especialmente ahora que acaba de conocerse la investigación periodística realizada de manera conjunta por las televisoras alemanas Norddeutscher Rundfunk (NDR), Westdeutscher Rundfunk (WDR) y el periódico Süddeutsche Zeitung, que refuerza la teoría de que Ucrania podría estar detrás de las explosiones que dañaron los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, en el mar del Norte en septiembre de 2022.