La jornada de este miércoles comenzó el cese de la Operación de la Fundición Ventanas de Codelco, ubicada en la Bahía Quintero-Puchuncaví en Valparaíso, luego de 58 años de actividad, marcando un hito en la política medioambiental del país.
De acuerdo a lo informado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), el cierre temporal tiene una duración inicial de dos años –prorrogable a tres- tiempo durante el cual se desarrollarán ingenierías y tramitarán permisos. Mientras que la segunda etapa contempla el cierre definitivo, que considera, entre otras acciones, el desmantelamiento de las instalaciones de la fundición.
Recordemos que la Fundición Ventanas –al igual que resto de las empresas del cordón industrial- ha sido protagonista de diversos episodios de intoxicación masiva, situación por la que, incluso, el pasado 28 de mayo la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso debió emitir una Alerta Sanitaria en la zona.
En la ceremonia de cierre, que se extendió pasado el mediodía, participaron las ministras de Minería, Marcela Hernando, y del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto a parlamentarios, autoridades y trabajadores de la estatal cuprífera.
El presidente ejecutivo de Codelco, André Sougarret, repasó por la historia de la fundición, cuyas operaciones iniciaron en 1964, e hizo mención de los cuestionamientos de la que fue objeto en materia medioambiental en los años posteriores.
Además, recordó el episodio ocurrido en la Escuela de La Greda en 2011, en el que 128 niños resultaron intoxicados por las emisiones de la fundición. Hecho que supuso, a su juicio, un mayor sentido del deber con la comunidad.
“Invertimos cerca de 160 millones de dólares para alcanzar logros significativos, instalamos un sistema de monitoreo para controlar de manera transparente y permanente todas nuestras operaciones. Modernizamos la infraestructura y generamos planes operacionales que nos esperanzaron (…) Pero (pese a) todos estos esfuerzos humanos, tecnológicos y económicos, la decisión que tomamos el año pasado de cesar las operaciones de la fundición fue tremendamente compleja, especialmente porque tengo la certeza de que los trabajadores y trabajadoras de la fundición, sus profesionales, sus ejecutivos entregaron lo mejor de sí para que las mejoras medioambientales de los últimos años sirvieran al bien común de proteger el entorno de Puchuncaví y Quintero y la salud de sus habitantes”, expresó Sougarret.
A estas palabras se sumó el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, quien, junto con agradecer a los trabajadores, destacó que el proceso de cierre se haya hecho en tranquilidad. “Como directorio, tuvimos que tomar una decisión luego de escuchar a todos los actores en este ambiente de incertidumbre y cuestionamientos a la fundición. De todos modos, ya con el tiempo que ha pasado lo que ha prevalecido es la serenidad de nuestras trabajadoras y trabajadores y de lo que no tengo dudas es que favoreció a que este proceso se desarrollara en paz social”, dijo.
Asimismo, afirmó que “estoy convencido de que, en los últimos meses, el carácter inminente de este cese de operaciones le ha dado un talante estoico a este último viaje de la Fundición Ventanas”.
En tanto, la ministra de Minería, Marcela Hernando, sostuvo que “para todos quienes han trabajado en esta fundición y en la división completa es un día triste, porque estamos cerrando una de las fundiciones que más logros le dio a este país. En ese contexto, entonces, quisiera referirme a los trabajadores, a decirles que este es un tiempo difícil, pero así como hemos venido trabajando en conjunto en el último año, vamos a seguir trabajando en conjunto y vamos a cumplir la promesa de que esta va a ser la mejor refinería del país”.
Sobre el futuro de las y los trabajadores, el Diario Financiero consignó que la empresa estatal diseñó un plan de transición laboral a la que se acogieron 350 funcionarias y funcionarios. De ese total, 203 personas optaron por retirarse con un plan de egreso especial; 61 serán reubicadas para realizar funciones similares en otros centros de trabajo, tales como Chuquicamata (Región de Antofagasta), Potrerillos (Región de Atacama) o Caletones (Región de O’Higgins).
Por otra parte, 86 personas prefirieron la reconversión, por lo que serán capacitados para desempeñar otra función, permaneciendo en Ventanas, pero en la refinería de cobre, que seguirá funcionando.