Ya lo habían anunciado autoridades de Gobierno anteriormente y el Presidente de la República Gabriel Boric lo confirmó en su Cuenta Pública, próximamente el Ejecutivo presentará nuevamente el proyecto de reforma tributaria, esta vez en el Senado.
Al respecto, personeros de la derecha como el diputado Guillermo Ramírez (UDI), han asegurado que “a la insistencia de la reforma tributaria decimos rotundamente que no”. Así lo declaró este fin de semana al diario La Tercera, junto con afirmar que “la única manera sostenible de poder tener los recursos para solucionar los problemas sociales de hoy y los que vengan es que la economía crezca”.
No obstante, tanto Ramírez como otros parlamentarios de oposición señalan que, para que el Gobierno cuente con sus votos tendrá que escucharlos e incorporar los planteamientos que proponen desde esa vereda.
El diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, expresó que ellos no están dispuestos a aprobar una reforma que “le meta la mano a los bolsillos a los chilenos, menos a los de clase media”.
Cabe destacar que el proyecto original de reforma tributaria considera elevar el aporte fiscal a los más ricos, es decir quienes perciban los mayores ingresos del país, “mientras que el 97% restante de los contribuyentes no pagarán más impuestos”.
“Queremos hacer una reforma que incluya componentes que recauden de la elusión, evasión y extensiones tributarias, y llegar a un acuerdo previo con el Gobierno”, dijo el legislador de RN.
¿Debería el Gobierno insistir en una reforma tributaria?
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado independiente y simpatizante del Frente Amplio, Patricio Rosas, destacó que así como se están asignando recursos desde el royalty minero, los cuales deberán empezar a mostrar sus efectos desde el año que viene, “también para el despliegue de las políticas públicas que son necesarias en el corto y mediano plazo se necesita una reforma tributaria“.
“Necesitamos llegar con mas recursos permanentes y ese es un tema que se ha discutido conjuntamente con las medidas para hacer más eficiente la recaudación. Para evitar la elusión y la evasión de impuestos también se requiere un aumento de recursos permanentes”, indicó Rosas.
Asimismo, el diputado Jaime Naranjo (PS) destacó que “una cuestión fundamental que deben de entender todos los políticos, ya sea de Gobierno u oposición, es que Chile arrastra una deuda social que la tiene que pagar para vivir en paz“.
“Si Chile no invierte en paz social, que no se quejen el día de mañana que se mantenga y se profundice el clima de inseguridad e incertezas en el que estamos viviendo. Para pagar esa deuda social es esencial una reforma tributaria”, reiteró.
Naranjo planteó que mientras la oposición expresa su rechazo rotundo a la iniciativa, el Gobierno ha flexibilizado su posición y ha modificado sustantivamente la propuesta inicial. “El Gobierno esta dispuesto a conversar, pero la derecha no tiene una propuesta, dice no pero no hay una alternativa. Es un diálogo de sordos”, expuso.
En ese sentido, el diputado Luis Cuello (PC) hizo un llamado a Chile Vamos a que “flexibilice su posición y se dé cuenta que negarse una vez más a una reforma tributaria no le hace mal al Gobierno, le hace mal al pueblo chileno que con esos recursos espera que se resuelvan los problemas de seguridad pública, de salud, de pensiones, de educación“.
“Creo que la estrategia adecuada del Gobierno debe ser sociabilizar lo más posible aquellos problemas que van a ser resueltos con la reforma tributaria. Si la derecha una vez más le pega un portazo a los chilenos eso les va a traer aparejado un alto costo político”, dijo. Así, Cuello le advirtió a la oposición que con los votos de los super ricos no les alcanza para que sus parlamentarios sean reelectos.