En el marco de la investigación denominada “Armero 3D”, los detectives de la Brigada de Investigadora del Crimen Organizado (Brico) lograron recuperar valiosas piezas patrimoniales relacionadas con la Guerra del Pacífico.

Los objetos históricos se encontraban en posesión de un individuo que fue detenido, posteriormente fueron incautados y entregados al Museo Histórico Militar en coordinación con la Fiscalía Occidente, con el fin de someterlos a un peritaje para determinar su autenticidad.

El subprefecto Juan Pardo, jefe de la Brico, detalló que “en virtud de un procedimiento que adoptamos en abril (…) detuvimos a una persona que confeccionaba armas con impresoras 3d, recuperamos mucha información con respecto a eso y logramos establecer que el imputado tenía en su poder diversas piezas patrimoniales con respecto a la Guerra del Pacífico”.

Entre las piezas recuperadas se encuentra una gorra sin visera perteneciente al uniforme de la Armada de Chile, datada en 1873 y que formaba parte del atuendo de los oficiales de mar de primera y segunda clase. Esta gorra carece de número de inventario y será objeto de estudio por parte de los expertos en patrimonio histórico.

Además, se halló una medalla conmemorativa de los 50 años del Combate Naval de Iquique, diseñada por el grabador italiano Sergio Vatteroni en 1929. En el cuño de la medalla se puede apreciar la figura de la diosa Niké sobre un pedestal, con la inscripción “Gloria a la marina chilena”.

En tanto, en el reverso de la medalla se observan las imágenes de las naves Esmeralda y Huáscar, junto con la inscripción “Combate Naval de Iquique”. En relieve superior, en números romanos, se puede leer “XXI – V / MDCCCLXXXIX (21-05-1879)”. Esta pieza conmemorativa representa un valioso testimonio de uno de los episodios más destacados de la Guerra del Pacífico.

Se recuperaron un total de 16 vainas percutadas de munición de fusil de origen belga, fabricadas en la ciudad de Bruselas en el año 1871. Estas fueron producidas por las empresas Louis Bachmann & Cie y Cartoucherie Fusnot & Cie, y técnicamente corresponden con un calibre de 11,6x 50 R.

Adicionalmente, se encontraron 6 vainas percutadas de munición de fusil del año 1871, las cuales fueron fabricadas por el empresario chileno Carlos Klein. Klein, reconocido por haber desarrollado una máquina que permitía recargar o construir nuevas municiones a partir de materiales importados. Estas piezas de calibre 11 x 50 tienen como procedencia la ciudad de Santiago de Chile.