Sigue la polémica por las graves denuncias que realizaron los jugadores de Deportes Temuco contra la directiva encabezada por Marcelo Salas, quien es dueño de la institución.
El plantel del cuadro albiverde publicó un duro comunicado para acusar las malas condiciones para preparar el viaje a Talcahuano para enfrentar este miércoles a Huachipato por Copa Chile, como también el atraso en el pago de sueldos y licencias médicas.
Ahora fue el SIFUP que golpeó la mesa y realizó un llamado a la ANFP para que deje de “mirar para el lado” y se haga responsable sobre la actitud que tienen algunos clubes.
“Dispondremos de todos los antecedentes a la Dirección del Trabajo de las irregularidades que existen en Deportes Temuco y le solicitamos al directorio de la ANFP que deje de mirar para el lado en las malas prácticas que incurren sus clubes asociados”, sostuvo en redes sociales el gremio de futbolistas.
“El cambio en el itinerario a pocas horas del partido demuestra la visión de los dirigentes del club sobre el proyecto que encabezan, al priorizar la reducción de gastos en perjuicio del bienestar de los futbolistas y los objetivos deportivos. La idea de viajar directo desde Temuco al estadio de Huachipato el mismo día del partido, sin un descanso y alimentación adecuada, no está acorde a lo que requiere un futbolista profesional ni tampoco a lo que demanda la alta competencia”, añadió.
Además, agregó: “Nos consta, también, que los futbolistas viven en una constante incertidumbre, generando daños en su salud mental, debido a que el club no cumple con sus obligaciones de pagar en el tiempo acordado los arriendos donde viven, por lo que están con el temor de ser echados de sus viviendas. Además, los dirigentes tienen normalizado pagar las licencias y exámenes médicos fuera de plazo, generando un estado de preocupación constante entre los miembros del plantel profesional”.
Por último, se manifestó por los juveniles del club: “Expresamos nuestra preocupación por las condiciones en la que se encuentra la casa de los jugadores juveniles, pues no cuenta con las condiciones mínimas de bienestar que debe entregar, dañando la dignidad humana y profesional de los jugadores que están en formación”.