Foto de portada: Columna de humo israelí tras el ataque de Israel. EFE/EPA/Alaaa Badarneh.
Con un saldo preliminar de 8 muertos y 40 heridos, 10 en estado crítico, de éstos 5 milicianos, según informó el Ministerio de Salud palestino, se ha saldado la oleada de bombardeos aéreos y la incursión de al menos mil efectivos de infantería del Ejército de Israel sobre el campamentos de refugiados de Yenin. A dichas fuerzas hay que sumar decenas de efectivos de inteligencia en ropas de civil, los que se pueden infiltrar fácilmente entre la población palestina.
A los muertos y heridos en Yenin hay que sumar, asimismo, el fallecimiento de otro joven palestino de 21 años, quien perdió la vida este lunes por disparos israelíes en el poblado de Al Bireh, cerca de Ramala, según informó la agencia oficial palestina de noticias Wafa, lo que -por ahora- eleva los muertos en esta jornada a nueve.
Israel justifica los ataques en Cisjordania ante la mirada internacional argumentando que Yenin es “un campo de entrenamiento y bastión terrorista”, razón por la cual habría preparado ésta, que es la incursión de mayor dimensión ocurrida desde la Segunda Intifada (entre 2000-2005) sobre uno de los principales focos de resistencia armada palestina de la región. En el marco de los enfrentamientos, un soldado israelí resultó levemente herido por metralla tras la explosión de una granada de su propio Ejército en el campo de refugiados de Yenín.
Asimismo, el Ministerio de Salud palestino informó que de los diez heridos que se encuentran en grave estado, al menos cinco eran milicianos, según fuentes locales. Mientras tanto, las fuerzas militares israelíes y del Servicio de Inteligencia Interior (Shin Bet) continúan operando en esta ciudad del norte de Cisjordania.
No obstante, es en el campo de refugiados de Yenín donde ha ganado fuerza en los últimos meses, o tal vez en el último par de años, un núcleo de grupos palestinos armados, convirtiéndose en el objetivo de los israelíes, quienes, en medio de las operaciones efectuadas este lunes, concretaron el ataque a un centro de operaciones que habría servido como centro de comando operativo conjunto a la Brigada de Yenín, milicia local que integra a combatientes de varias facciones.
En el intento por desmantelar sus instalaciones, hombres de campo y las fuerzas terrestres hebreas habrían destruido un laboratorio para la producción y almacenamiento de explosivos así como, según especificó por Twitter el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, “otros objetivos terroristas”. Además, agregó, “los soldados localizaron y confiscaron un lanzacohetes improvisado y otras armas”, entre intensos enfrentamientos y mientras “los intercambios de fuego continúan” en el área, señaló.
Un portavoz de Presidencia de La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó la operación militar sobre Yenín, que calificó como “un crimen de guerra” y una “brutal agresión”, e instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra el régimen de Tel Aviv. Por su parte, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, afirmó que lo que pretende Israel es acabar con el campo de refugiados.
“Esta agresión es un eslabón que completa lo que los colonos están haciendo en términos de terrorismo y asaltos. Pedimos al mundo que detenga inmediatamente la agresión contra nuestro pueblo en Yenín, y pedimos que se le haga frente y que se enfrente a las bandas de colonos. Exigimos la imposición de todas las sanciones posibles contra Israel, el agresor que patrocina el terrorismo y el terrorismo de los colonos”, aseveró Mohammad Shtayyeh.
Por su parte, las milicias palestinas hicieron saber este mismo lunes que responderán a la operación militar israelí en Yenín. Al menos esa es la advertencia que han hecho las milicias de Hamás y la Yihad Islámica tras los sangrientos enfrentamientos ocurridos a raíz de los ataques sionitas durante la presente jornada con las fuerzas israelíes en la ciudad cisjordana.
Cisjordania vive actualmente su mayor ola de violencia desde la Segunda Intifada y sólo durante este 2023 han perdido la vida 148 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí. La mayoría eran milicianos que sucumbieron en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también hubo civiles, incluidos 23 menores. En paralelo, del lado israelí este año el número de muertes llega a 25 personas, la mayoría de ellos colonos, de los cuales cinco eran menores.