A los 87 años falleció el destacado artista visual chileno, Francisco Brugnoli, considerado uno de los principales expositores y precursores de la vanguardia artística nacional.
Ex alumno de José Balmes, la obra de Brugnoli destacó por traer aparejado un cuestionamiento a los procesos sociales desde la mirada del arte.
Su obra temprana problematizó los procesos de modernización que se estaban produciendo en la sociedad chilena desde la década del sesenta, en línea con la voluntad sentida por artistas de la época de volcar la producción artística hacia la realidad.
De esta manera, Brugnoli investigó la contingencia política, social y cultural del país a través de un arte objetual al que llamó pegoteados: trabajos construidos a partir de objetos de uso cotidiano que pegaba sobre un soporte bidimensional.
En los años sesenta integró junto a la artista Virginia Errázuriz el grupo Los Diablos, un núcleo de arte y política surgido en el contexto de la universidad y cuyo quehacer ha sido asociado a la recepción crítica que tuvo el arte pop en Chile.
Brugnoli desarrolló una importante labor docente. Entre 1966 y 1973 hizo clases en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, siendo exonerado luego del golpe de Estado y reincorporándose mediante concurso público en 1992.
Expuso tanto en Chile como en el extranjero, participando de muestras en países como Alemania, Argentina, Ecuador, España, Estados Unidos y Francia. Además de su trabajo como artista, se ha dedicado a la escritura de textos sobre artes visuales y a la curatoría de exposiciones.
En 1998, siendo Vice-Decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, fue nombrado director del Museo de Arte Contemporáneo, cargo que desempeñó hasta 2021.
En 2022 recibió la medalla rectoral de la Universidad de Chile, ocasión en la que conversó con nuestro medio y afirmó que “Siento una ligazón muy estrecha a la Universidad. No lo digo retóricamente, sino que es algo que para mí ha tenido un precio alto. Para mí ha sido una enfermedad, porque una enfermedad causa dolor, emociones y de pronto se producen espacios de mucha gratificación”.
El legado de Francisco Brugnoli seguirá vivo en la escena artística chilena, y su obra continúa siendo estudiada y apreciada por su originalidad y contribución al arte abstracto en el país. Su fallecimiento deja un vacío en la comunidad artística, pero su impacto perdurará a través de sus creaciones y su influencia en las generaciones venideras de artistas.