Con una membresía compuesta por 350 profesionales de más de 15 oficios dentro de la industria audiovisual, la Academia de Cine de Chile anunció el inicio del proceso de selección de las películas chilenas que representarán al país en los Premios Goya y Oscar 2024.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile la directora ejecutiva de la Academia de Cine de Chile, Josefina Undurraga Schüler, sostuvo que desde la institución han sido “testigos privilegiados del nivel de visibilidad, variedad y calidad” que ha tenido el cine chileno en los últimos años, sin el perjuicio de que las artes cinematográficas nacionales siempre han sido de muy buen estándar.
Prueba de lo anterior es que películas chilenas han disputado por seis años consecutivos el premio a mejor película internacional en los Premios Goya, mientras que en los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (Premios Óscar) producciones audiovisuales como “Una mujer fantástica” (ganadora a mejor película en el 2018) y “Agente topo” (nominada a mejor largometraje documental en el 2021) han dejado en alto al cine nacional. De la misma manera, “Mis hermanos sueñan despiertos” de Claudia Huaiquimilla representó a Chile en los Premios Ariel de la Academia de Cine de México en el 2022, al igual que “1976” dirigida por Manuela Martelli lo hará en la versión 2023.
“El nivel de visibilidad del cine chileno afuera en instancias internacionales aumenta cada año. El año pasado tuvimos récord de premios internacionales con más de 200 galardones. El cine chileno es como una joyita latinoamericana en los principales certámenes internacionales”, destacó Undurraga.
Así, para los galardones de la Academia de Hollywood se presentan “El Conde”, de Pablo Larraín; “El Vacío”, de Gustavo Graef Marino; “La Memoria Infinita”, de Maite Alberdi; “Los Colonos”, de Felipe Gálvez y “Punto de Encuentro”, de Roberto Baeza. Para los premios españoles se suman “Brujería”, de Christopher Murray; “La vaca que cantó una canción hacia el futuro”, de Francisca Alegría y “Notas para película”, de Ignacio Agüero.
“Este nuevo proceso de selección liderado por la Academia de Cine de Chile, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, es una gran oportunidad para las películas que están en pleno proceso de votación. La enorme visibilidad que otorga a las producciones y al cine chileno en general, la participación en dos de los encuentros de cine más importantes a nivel mundial, permite reconocer el contundente trabajo de las y los creadores nacionales”, opinó Jaime de Aguirre, ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Este año destaca el alto nivel de las películas presentadas, todas ellas han sido reconocidas a nivel internacional, capturando la atención de audiencias y críticos, lo que consolida la reputación del país dentro del panorama cinematográfico global.
El proceso de selección se llevará a cabo durante agosto y los resultados serán anunciados públicamente durante la primera quincena de septiembre, lo que seguramente marcará otro capítulo significativo en la historia del cine chileno y en el reconocimiento global de su talento.
El cine chileno y los 50 años del Golpe de Estado
Independientemente de las posturas ideológicas respecto a la dictadura militar, es innegable que las exhibiciones, obras, películas, exposiciones y distintas manifestaciones culturales a nivel nacional del último tiempo han estado marcadas por la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, y la industria cinematográfica no es la excepción.
Tres de las películas que competirán por representar a Chile en el extranjero recogen elementos, personajes o testimonios que se relacionan con la dictadura militar. En ese sentido, la también directora general de la Federación Iberoamericana de Academias de Cine, Josefina Undurraga Schüler, señaló que la cultura “es una máquina y una herramienta de memoria super potente que contribuye a mantenerla vigente, desde miradas súper diversas”.
De esa manera, Undurraga destacó las producciones audiovisuales “El conde”, “La memoria infinita”, “Punto de encuentro” y “1976”, dado que son largometrajes que muestran “cómo a través del cine no solo se mantiene la memoria, sino que también se explora la memoria desde miradas diversas”.
“Creo que la memoria es un tema inagotable al igual que el tema de los 50 años del Golpe, bienvenido sea. Más allá de los años que se conmemoran, esa historia, ese hito tan tremendo que nos marcó es algo que no va a dejar de explorarse y hay miles de miradas que lo pueden hacer”, manifestó.
Asimismo, destacó que la conmemoración de este año es “un impulso para mirar estas historias desde distinta ópticas, que es lo más atractivo del cine, la mirada particular que cada uno puede tener, ya sea desde el documental o desde una exploración a través de la ficción”.