“Su majestad el rey”, quien consultó desde el lunes a los representantes de los diferentes partidos políticos, “me ha comunicado su decisión de proponer al señor Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del Gobierno”, indicó Armengol en una breve declaración televisada.
Para lograr la confianza de los diputados, Sánchez tendrá que contar con el necesario apoyo de los independentistas catalanes que exigen a cambio una polémica amnistía para los separatistas con causas judiciales por el intento de secesión de Cataluña en 2017.
El jefe del gobierno saliente, en el poder desde 2018, tendrá hasta el 27 de noviembre para obtener el respaldo del Parlamento. En caso de no conseguirlo, se convocarán elecciones de forma automática para mediados de enero.
Su rival, el conservador Alberto Núñez Feijóo, que venció las elecciones legislativas del 23 de julio aunque sin una mayoría viable, fracasó la semana pasada en su intento, cuando una mayoría de diputados rechazó su candidatura a ser investido.