Activista iraní de Derechos Humanos Narges Mohammadi recibe Premio Nobel de la Paz: Está en la cárcel

La también periodista, que actualmente está cumpliendo condena en una prisión de Teherán, fue galardonada por “su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán”.

La también periodista, que actualmente está cumpliendo condena en una prisión de Teherán, fue galardonada por “su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán”.

La activista iraní de derechos humanos Narges Mohammadi recibió este viernes con el Premio Nobel de la Paz, en medio de su reclusión en la cárcel de Evin en la ciudad de Teherán.

Según el Comité Noruego del Nobel, la periodista fue galardonada por su “lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha para promover los Derechos Humanos y la justicia para todos”.

La mujer de 51 años fue condenada por las autoridades de su país a 10 años y ocho meses de prisión, así como a 154 latigazos, por la comisión de “delitos relacionados con la seguridad nacional”, en lo que organismos humanitarios internacionales denuncian como una condena relacionada por su activismo.

El comité recalcó especialmente la labor desempeñada por Mohammadi desde el estallido de las protestas del año pasado por la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, presuntamente por llevar mal puesto el velo islámico. “Desde su cautiverio, la galardonada ha ayudado a asegurarse de que las protestas no disminuyan en intensidad”, añadieron desde la entidad.

En una entrevista otorgada en julio pasado al medio Radio Francia Internacional, Mohammadi sostuvo respecto de su situación que “sufrir el vacío, la carencia, la privación y la distancia es difícil. Creo que la palabra ‘difícil’ es demasiado débil para describir esta situación. Pero, por nuestros ideales y objetivos, el ser humano es capaz de aceptar todo sufrimiento y, a pesar de él, de generar, experimentar y contagiar esperanza y pasión para dar sentido y brillo a su vida”.

“Para mí, la vida en la cárcel es una forma y una manifestación específica de la vida. Me va muy bien. Tengo mucha confianza en mí misma y me mantengo activa. Durante la semana organizamos distintos programas: lectura, deporte, ver películas, reuniones sobre feminismo, análisis de temas de actualidad. A veces celebramos un cumpleaños, hacemos una fiesta, cantamos y bailamos”, expresó.

Mientras que consultada por cómo el movimiento “Mujeres, Vida, Libertad” -que se originó a partir del asesinato de Amini- ha cambiado la moral de las reclusas, la activista comentó que este “ha cambiado profundamente todos los aspectos de la vida individual y social dentro de las fuerzas y movimientos sociales, políticos, culturales e incluso religiosos”.

En ese sentido, explicó que “el actual movimiento revolucionario tuvo la fuerza suficiente para transformar el panorama de las fuerzas políticas y sociales, permitiendo a la sociedad evolucionar hacia una nueva situación irreversible, diferente de la del pasado, en la que han evolucionado los fundamentos intelectuales y las orientaciones socioculturales, no sólo en lo que respecta a los derechos de la mujer, sino también en relación con el poder político, la sociedad, la cultura, las tradiciones y la religión. Este movimiento ha colocado a las mujeres en una posición de fuerza decisiva, vanguardista y radical”. 

“Las mujeres han adquirido ahora el poder de obligar a la sociedad a prestar atención a los problemas de violencia, represión, sumisión y dominación contra las mujeres y a trabajar por el reconocimiento de sus derechos como clave para alcanzar la democracia, la libertad y la igualdad”, complementó Narges Mohammadi.





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