El brasileño Marcelo de Azevedo, dio la sorpresa en la final de la categoría -90 kilos J1/J2 (ceguera total o discapacidad visual grave) del judo, al vencer a su compatriota, Arthur Cavalcante. Este último, venía de convertirse en el campeón del último mundial de la disciplina.
De esta manera, Brasil se quedó con el oro y la plata y volvió a consolidar su dominio. El domingo, el mismo país obtuvo las tres medallas de oro que se entregaron.
Cabe destacar que antes de esta pelea por el título, se disputaron los combates por las medallas de bronce, donde en el primero de ellos, el estadounidense Benjamin Goodrich, venció al chileno Juan Felipe Riquelme.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, este último agradeció el apoyo del público presente en el Centro de Deportes de Contacto del Estadio Nacional, al mismo tiempo que cuestionó la falta de respaldo gubernamental hacia su equipo.
“Agradezco al pueblo de Chile por ponerse la camiseta y dar lo mejor para nuestros deportistas. Solamente, pedirle a las autoridades, al Gobierno, que vean el trabajo de nosotros, de nuestro equipo técnico. Acá hemos tenido que salir adelante con los implementos de mi profesor, por los medios del profesor, pero no vemos el otro apoyo”, acusó Riquelme.
Por su parte, el chileno Ricardo Parra, quien también participó en la definiciones de la jornada vespertina del judo, se refirió a su enfrentamiento con el argentino Cristian Alderete. El transandino fue quien finalmente se quedó con el bronce en la categoría +90 kilos J1/J2.
“Fue durisimo y el primero con el que peleé también fue más fuerte que yo. Lo que pasa es que nos faltó preparación, nos faltó carrete o cancha, ir a competir y no pudimos hacerlo este año. Entonces, eso, bien difícil. Más que nada, pusimos corazón, alma y garra”, declaró.