La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, se refirió al informe “Sobre la situación de los DD.HH. en Chile” y planteó que en una mesa de diálogo por la macrozona sur debe estar presente la Coordinadora Arauco Malleco.
En conversación con El Mercurio, señaló que sobre el tema de la violencia en la región centro-sur, “nosotros hemos hecho tres informes al respecto (…). El primero es del año 2013, después en 2015 y ahora; hicimos uno en 2018, pero ese no pasó la aprobación del consejo y ahora tenemos el de 2023, que es un estudio sobre opinión respecto de la violencia en la región, desde el Biobío a Los Lagos”.
En esta línea, Contreras explicó que decidieron incluir esta temática dado la “gravedad y la seriedad de lo que está ocurriendo en el informe anual, porque es un problema que tiene ya demasiado tiempo, desde el año 1990. Absolutamente todos los gobiernos han presentado algún plan, algún programa para resolver los problemas de La Araucanía, pero todavía la situación no se resuelve y ha ido aumentando la violencia cada día; el problema sigue sin solución”.
“Uno de los primeros hallazgos que hicimos, que nos parece que es importante, es que no hay evaluación de las medidas que se han tomado, entonces no se sabe qué funciona o no funciona; creemos que es importante tener una evaluación adecuada para poder dejar de implementar lo que no funciona e implementar cuestiones que realmente funcionen para resolver los problemas”, complementó.
La directora del INDH recalcó que han elaborado y presentado tres propuestas de diálogo, “la última la entregamos ahora hace poco tiempo. Le entregamos a la expresidenta Bachelet, al expresidente Piñera y ahora al Presidente Boric propuestas de diálogo, pero tampoco ha funcionado. Creo que aquí hay que tomar medidas de otro tipo”.
“Todavía no ocurre lo que nosotros creemos que tiene que ocurrir, que es que tiene que haber un diálogo de alto nivel, en que primero tienen que estar sentados a la mesa todos, absolutamente todos, no puede faltar nadie; nos guste o no nos guste su posición, tienen que estar todos, y quien dirija el diálogo desde el Ejecutivo o desde la administración tiene que ser alguien que tenga mucho poder político, debe tener un mandato político amplio, de manera de poder llegar a acuerdos”, detalló.
Al ser consultada respecto a si en esta mesa de diálogo no podrían estar los que propugnen la violencia, sostuvo que “tendrían que estar. Hay que establecer una suerte de tregua y hacer un alto en las acciones de violencia, pero hay que sentarlos a la mesa para poder resolver los problemas que tienen o que levantan, porque, si no, van a seguir marginalmente con los actos de violencia”.
En cuanto a si la CAM podría estar en esta instancia, Contreras planteó que “podría estar siempre y cuando no realice actos violentos durante ese período. Ahora, algo que recogimos en el informe es que en la región hay violencia que tiene distintos componentes y hay que irlos separando: hay violencia que tiene que ver con reivindicaciones del pueblo mapuche de grupos más extremos; hay violencia que tiene que ver con grupos de crimen organizado que no tiene nada que ver con las reivindicaciones del pueblo mapuche; y hay violencia también por parte de individuos que no alcanza a ser crimen organizado”.
Sobre si las personas que han perdido familiares a manos de violentistas en la zona podrían discrepar de una mesa tan amplia, la directora del INDH dijo que es “una cuestión difícil, pero hay que hacer un ejercicio con el interés de buscar experiencia (…). Entre más gente se siente, entre más gente llegue a acuerdos, más fácil va a ser alcanzar el objetivo que es que las personas vivan con dignidad”.