La Corporación Municipal de Ñuñoa justificó los más de 200 despidos de profesores de sus establecimientos educacionales, debido a que “se produjo una baja importante” de los recursos que recibe desde el nivel central.
En un comunicado, la Corporación indicó que cada año “existe la posibilidad de la no renovación de los funcionarios que son a plazo fijo” y que las desvinculaciones se realizan luego de una evaluación del trabajo desempeñado en el período.
“El objetivo es generar ajuste en las dotaciones internas y dar una mejor respuesta a las necesidades pedagógicas de cada establecimiento”, añadieron.
La Corporación también argumentó que “este 2023 se produjo una baja importante de los recursos que recibimos desde el nivel central, debido a que volvió a regir el criterio de la asistencia para la entrega de subvenciones”.
Además, puntualizó que debe revisar “minuciosamente” la planta de personal, de cara al traspaso al Servicio de Educación Pública (SLEP) en 2025.
Entre los establecimientos afectados por los despidos es el Liceo Augusto D’Halmar, el cual durante la última década, ha superado por amplio margen al resto los establecimientos públicos del país en las pruebas de acceso a la enseñanza superior, incluso situándose en el “top ten”.
El liceo sufrió el despido de más de 20 docentes, lo que se sumó a las desvinculaciones en el Colegio República de Siria (30 casos), el Liceo José Toribio Medina (28) y el Liceo Carmela Silva Donoso (79).
Por este motivo ayer hubo una convocatoria en todos los recintos de la comuna, que congregó a profesores y apoderados, a marchar desde sus establecimientos hasta el frontis del municipio. Cientos de personas llegaron hasta la Corporación de Educación y Salud, ubicada en la Plaza Ñuñoa, con lienzos, pancartas y megáfonos.
El presidente electo del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, aseguró que la gestión municipal ha sido “deplorable”, “inhumana, insensible y una vergüenza”, e hizo un llamado a la alcaldesa Emilia Ríos (RD) para que revierta la situación.
A juicio de Aguilar, “la única explicación que tiene una medida tan brutal es que esto no sea más que una represalia política, porque los profesores de Ñuñoa han denunciado cuando hay autoridades indolentes que no hacen su trabajo”, acusó.