Generar un sistema de seguimiento y monitoreo del crimen organizado en Chile es el objetivo de un grupo de investigadores e investigadoras del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC), unidad perteneciente a la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile. El equipo asumió esta tarea por mandato del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile y cuenta con el apoyo financiero y técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El proyecto, iniciado el segundo semestre de 2023, ha centrado su investigación en el entendimiento del concepto de crimen organizado y cómo se miden los fenómenos criminales a asociados a él a nivel internacional. De esta manera, la iniciativa propone una noción de crimen organizado que permita identificar, de manera operativa, dimensiones y variables para su evaluación. En esta línea, la iniciativa busca avanzar en sintonía con lo preceptuado por la Política Nacional sobre Crimen Organizado, y está basada en abundante evidencia nacional e internacional.
De acuerdo al académico del Departamento de Estudios Políticos de la Facultad de Gobierno y director del CESC, Claudio González Guarda, “la iniciativa es valiosa porque permitió desarrollar un marco conceptual conducente a una definición operativa del crimen organizado y sus dimensiones, coherente con la Política Nacional y sus ejes”. Para ello, se identificaron buenas prácticas de medición de este fenómeno en la experiencia comparada internacional y prácticas promisorias en la experiencia nacional en el seguimiento y monitoreo de fenómenos criminales complejos.
De este modo, si bien es dificultoso definir crimen organizado, la Política Nacional contra el crimen organizado del 2022 describe este fenómeno como un “conjunto de actividades que llevan a cabo estructuras organizacionales que actúan con el propósito de cometer delitos y lucrar. Las organizaciones criminales pueden ser locales o transnacionales y se pueden entremezclar distintos niveles de organización” (Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile, 2022:5).
No obstante, habrá muchos tipos de crimen organizado dependiendo de la sociedad de la que se trate, el contexto temporal en que ocurran sus fenómenos y el modo en que se expresen. Así, hoy en día, el crimen organizado en Chile ha cobrado especial relevancia por su expresión de violencia contra las personas, especialmente por su supuesta participación en el aumento de homicidios. Sin embargo, no hay que olvidar que el crimen organizado no solo se expresa mediante la violencia, sino también mediante el lavado de activos, la corrupción de las instituciones del Estado e incluso cierta delincuencia financiera y económica la debiéramos entender como crimen organizado.
El académico de la Universidad de Chile agrega que “por estas razones, ciertamente, definir el crimen organizado es necesario, y es un debate muy abierto en la literatura criminológica de las últimas décadas, pero aún más relevante para gestionar adecuadamente las presiones de seguridad pública actuales es poder dimensionarlo. Sin esta información, la política-criminal de un Estado está ciega y muchos de los esfuerzos pueden ser inconducentes y en ocasiones simplemente ineficaces”.
Respecto del proyecto en sí mismo, actualmente se está finalizando la matriz de operacionalización del crimen organizado a nivel de dimensiones, variables e indicadores, que contemple temporalidad, medio de verificación y fórmula de cálculo (cuando sea pertinente), para el monitoreo y seguimiento del fenómeno. De este modo, el instrumento elaborado por la Facultad de Gobierno de la U. de Chile busca contribuir a la toma de decisiones político-criminales para el nivel ejecutivo. El proyecto finalizado será entregado en el primer trimestre del presente año.
El equipo es liderado por Claudio González, y en su conformación concurren profesionales formados en derecho, sociología, criminología y administración pública: Alejandra Mohor, Diego Piñol, Monserrat Díaz, María José del Solar, Cecilia Kieffer, Nicolás Bravo e Iván Olivares.