Argentina vive la peor crisis de dengue de su historia. Este año ya hubo 69 muertos y más de 100.000 contagios en todo el país. Explicaciones sobre las causas de este brote con Roberto Debbag, infectólogo especialista en dengue, y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Vacunología.
RFI. ¿Cuáles son las causas de este brote?
InfectólogoRoberto Debbag. Dos fundamentales. Una es la tropicalización de la Argentina. En las últimas décadas y fundamentalmente en la última década, ha aumentado la temperatura y la humedad desde el norte del país hacia el sur por efectos de cambio climático y además ahora actualmente por el efecto del fenómeno del niño. Eso, por un lado, y el segundo lado es el aumento del índice de pobreza. Si bien el dengue puede afectar cualquier clase social, hay mayor cantidad de vectores que transmiten la infección, es decir, mayor cantidad de mosquitos. En las zonas donde hay pobreza, donde el descacharrar o la acumulación de basura de residuos y las aguas estancadas hace que se incremente la cantidad de casos.
El Gobierno opina que la población se va a inmunizar naturalmente. Ha descartado vacunar a la población al considerar que la efectividad de la vacuna contra el dengue no está comprobada. ¿Qué le parece esta estrategia?
El manejo del brote epidémico del dengue tiene que basarse en lo que se llama la integralidad de medidas, que tiene que ver con el acceso a la salud, el testeo de pacientes, el seguimiento. Por el otro lado, el control del vector o se hace también en poblaciones de pobreza, fumigando periódicamente para bajar la cantidad de mosquitos. Y también tenemos una herramienta que es la vacuna. ¿La vacuna para todo el mundo? No, porque en la Argentina, la mayor cantidad de casos que ocurren son de la mitad del país para arriba, en el norte del país. Allí ya hace más de diez años que está circulando el virus y cuando ocurre este brote epidémico, muchas de esas personas tienen su segundo episodio y al tener su segundo episodio aumenta la mortalidad. Entonces esas poblaciones son las que deben vacunarse y no es bueno tener una población inmunizada a través de la infección. Hoy hay vacunas y son las mejores herramientas, al igual que bajar la cantidad de mosquitos, brindar acceso a la salud, etcétera.
Se registran hasta ahora 79 fallecidos de dengue en Argentina. ¿Qué tan mortal es este virus?
Depende si es primera, segunda infección, se estima que es alrededor del uno al 2% la probabilidad de fallecimiento. Pero todo depende del país, porque si es en un país donde está en pleno brote epidémico, donde la guardia para poder atenderse se tarda entre 6 a 12 horas, los pacientes se complican con dengue y si no acceden rápidamente al sistema de salud, aumenta la complicación. Entonces la mortalidad también aumenta. La mayoría de esas personas, son personas que han fallecido en el norte del país, donde ya el virus está circulando hace muchos años. Y entonces esas son las poblaciones que más hay que proteger.
¿Usted cómo calificaría la política sanitaria del Gobierno contra el dengue de momento? ¿Adecuada? ¿Insuficiente?
El Ministerio de Salud da recomendaciones, pero hay 23 ministerios de Salud en las provincias. Entonces generalizar es muy difícil porque hay provincias, por ejemplo, que no tienen casos de dengue. Lo que sí podría decir es que no estamos acostumbrados en la Argentina a tener el brote epidémico que tenemos de dengue, razón por la cual creo que hay una desorganización sanitaria que impide la integralidad de las medidas para controlar el brote.